Las declaraciones unificadas de HAMAS, la Yihad Islámica Palestina, el Frente Popular para la Liberación de Palestina, el Movimiento Muyahidín Palestino, Ansaralá de Yemen, los Comités de Resistencia Popular y Fatah al-Intifada subrayan una visión compartida en todo el eje de la Resistencia de que la agresión israelí representa una peligrosa escalada destinada a socavar la soberanía libanesa y el frente de la Resistencia regional, con Estados Unidos citado repetidamente como el principal facilitador del ataque israelí.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha tachado el ataque israelí de “acto de agresión traicionero y una clara violación de la soberanía libanesa”, afirmando que su objetivo es arrastrar al Líbano y a la región a una confrontación más amplia que sólo sirve a los intereses de la ocupación israelí.
Ha vinculado directamente la agresión israelí con la presión estadounidense sobre el Líbano, describiéndolo como parte de esfuerzos más amplios para mantener al pueblo libanés bajo coerción política y económica.
El movimiento Yihad Islámica Palestina, a su vez, ha resaltado que el ataque israelí es un crimen de guerra e indica una escalada de ataques contra el pueblo libanés y su soberanía, y continuas violaciones del acuerdo de alto el fuego y las leyes y normas internacionales.
Por su parte, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) ha subrayado que se trata de un intento coordinado estadounidense-israelí de imponer nuevas reglas de combate por la fuerza, y lo ha considerado como un terrorismo de Estado deliberado y organizado contra una zona civil.
A su turno, el movimiento Muyahidín Palestino ha denunciado que el reciente bombardeo es otro capítulo de la “guerra abierta de Israel contra la región”, señalando las reiteradas violaciones del alto el fuego desde el Líbano hasta Gaza y responsabilizando plenamente a Estados Unidos de permitir la escalada.
De igual modo, el movimiento Fatah Al-Intifada afirma que el ataque sionista respaldado por Estados Unidos es parte de un plan más amplio para remodelar la región en favor de los intereses israelíes y estadounidenses a expensas de la estabilidad regional.
Mientras tanto, el movimiento Ansarolá de Yemen ha condenado el ataque, aseverando que se trata de una violación criminal tanto del alto el fuego de un año como del derecho internacional humanitario.
El movimiento yemení ha reafirmado el derecho del Líbano a resistir y ha instado a los gobiernos árabes e islámicos a tomar medidas concretas.
De igual manera, el movimiento iraquí Hezbolá Al-Nuyaba ha criticado la brutal invasión sionista a los suburbios del sur de Beirut y el martirio del comandante Haytham Ali al-Tabtabai y sus compañeros, y ha recalado que Israel es plenamente responsable de la escalada de tensiones en la región.
Israel apuntó hoy domingo contra apartamentos residenciales en el suburbio de Dahiya, al sur de Beirut (capital libanesa), asesinando al menos a cinco personas, incluido el alto comandante de Hezbolá, Haytham Ali al-Tabtabai, y cuatro combatientes de la resistencia, y dejando heridas a otras 28.
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