Después erradicar a los terroristas, que hasta este lunes controlaban la Gran Mezquita, las fuerzas de seguridad iraquíes han procedido a colocar la bandera de Irak en lo alto del edificio en señal de liberación de este lugar y las zonas aledañas.
Los soldados iraquíes y las fuerzas populares también han conseguido hacerse con el control de la sede de la gobernación, la Escuela de Medicina y el principal hospital de Tikrit.
Asimismo han avanzado logrando recuperar otras áreas de esta ciudad que estaban ocupadas por elementos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Durante los enfrentamientos en las diferentes partes de Tikrit las fuerzas iraquíes han abatido a cerca de 40 terroristas y han causado heridas en varias decenas más.
La recuperación de Tikrit abre un puente que posibilitará la liberación de Mosul, segunda ciudad del país, situada a unos 350 kilómetros al norte de Bagdad, capital iraquí, y considerada el bastión principal del EIIL en Irak.
Esta misma jornada, el primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi, ha exigido a la llamada coalición anti-Daesh liderada por Estados Unidos a cesar sus ataques aéreos sobre Tikrit.
La participación de cazas de la llamada coalición anti-EIIL en la operación para liberar a Tikrit provocó la ira de las fuerzas populares que prestan apoyo a dicha operación, ya que en varias ocasiones los aviones extranjeros han bombardeado al Ejército iraquí o las fuerzas populares.
El viernes los aviones de combate de la llamada coalición bombardearon la sede y las posiciones de las fuerzas voluntarias iraquíes en Tikrit, causando varios heridos.
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