Desde que en mayo de 2018, el presidente de EE.UU., Donald Trump, retiró a su país de forma unilateral del acuerdo nuclear firmado en 2015 por Teherán y el Grupo 5+1 (entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) y reimpusiera una serie de sanciones al país, no ha cesado su campaña de “máxima presión” contra Irán.
En virtud del pacto, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), Irán se comprometía a rebajar el desarrollo de su programa nuclear, a cambio de la cancelación total de las sanciones internacionales impuestas en su contra.
Sin embargo, Estados Unidos no solo se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear y reimpuso sanciones asfixiantes y draconianas sobre Irán, sino también invitó al resto de signatarios a secundarlo, en vano, con el objetivo de obligar a las autoridades iraníes a renegociar el documento.
Trump usó el pretexto de que Irán no estaba cumpliendo plenamente con sus obligaciones en el pacto, no obstante, los múltiples informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) confirman que Teherán ha cumplido cabalmente las obligaciones que aceptó en su día en el PIAC.
Desde entonces, la Casa Blanca no solo ha aplicado una política de “máxima presión” sobre la nación persa, amenazando con castigar a otros Estados, en concreto a los europeos, si siguen su comercio con los iraníes, sino que, en un intento por forzar nuevas negociaciones sobre el programa nuclear iraní, Washington ha estado agitando la amenaza de un conflicto armado.
Por su parte, Teherán ha venido instando a la parte europea día tras día a cumplir lo pactado en el PIAC, si no quiere ver que el acuerdo se rompa por las ilegales medidas de Estados Unidos.
En una entrevista concedida este domingo a la cadena HispanTV, el analista de temas internacionales Fernando Moragón ha abordado la posibilidad de salvaguardar el acuerdo nuclear con Irán frente a la postura de los europeos y también a la presión de EE.UU.
“Cada vez más estamos en una situación de unilateralismo, en la cual EE.UU., como ya sabemos es una potencia en decadencia, pero sigue siendo la potencia hegemónica mundial, que ha decidido imponer como sea sus políticas en todo el mundo”, ha opinado Moragón.
A su juicio, Europa nunca ha sido un problema para EE.UU., pues, ha dicho, los europeos la mayor parte de las veces han hecho una oposición retórica a las políticas de Washington.
De hecho, la última vez que Europa tomó una postura frontal fue en 2003, cuando el entonces canciller francés Dominique de Villepin dijo claramente en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) que París iba a vetar un proyecto de resolución para atacar a Irak, presentado por Washington.
Desde entonces, los europeos no han hecho nada para encarar el unilateralismo estadounidense y más cuando sobre los Estados miembros del bloque europeo sobrevuela las amenazas de medidas punitivas por parte de Washington, ha zanjado.
Fuente: HispanTV Noticias
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