El bloque comunitario plantea establecer un órgano de relación permanente con América Latina y el Caribe en un intento por afianzar el vínculo con una región en la que ha ido perdiendo terreno hasta llegar a ser el tercer socio comercial, por detrás de China y EE.UU.
La iniciativa servirá como engranaje burocrático e institucional para estrechar lazos con los 33 países que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
La UE prepara un paquete de programas e inversiones al que España aportará, 9400 millones de euros (10 100 millones de dólares) y la Comisión Europea contribuirá con una cifra similar. El volumen total de la inversión aún se desconoce.
América Latina, ¿la joya de la corona?
Europa ha abierto los ojos sobre las dependencias estratégicas de Rusia y de China en un entorno lleno de desafíos geopolíticos tras la pandemia de la COVID-19 y el conflicto ucraniano, conduciéndola así a buscar nuevos socios fiables y a cuidar a los que ya tiene. En ese sentido, el nuevo proyecto del bloque es una oportunidad “única”, según fuentes europeas citadas este martes por El País.
“Tenemos que lidiar con la crisis alimentaria, la crisis energética, la crisis financiera. Las perspectivas económicas no son buenas para América Latina, no son buenas para Europa y no son buenas para el mundo. Significa que tenemos que trabajar juntos”, manifestó Borrell respecto a un encuentro entre los cancilleres de la UE y la Celac en octubre pasado.
¿Qué persigue la UE?
Europa prevé reactivar acuerdos comerciales y de asociación estratégicos, como el de México y Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), la quinta mayor área económica del mundo fuera de la UE, que está bloqueada desde hace años por objeciones de socios comunitarios como Francia.
Estos asuntos han vuelto a la agenda y se discutirán en la cumbre UE-Celac entre jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará el 17 y 18 de julio en Bruselas, capital de Bélgica, cuando España ostente la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea.
También, el bloque comunitario pretende completar pactos que ya ha firmado con Centroamérica y el eje Colombia-Perú-Ecuador, además de finalizar los trámites del acuerdo UE-Chile, un proceso que busca modernizar la relación comercial, expandiendo el porcentaje de productos cubiertos por alguna rebaja arancelaria por parte de Bruselas.
¿Reconquista u oportunidades?
Las intenciones de aumentar el compromiso multilateral por parte de la UE con la región latinoamericana no es algo reciente. En mayo pasado, el alto representante del bloque comunitario para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en una entrevista con La Prensa destacó que América Latina es una fuente de oportunidades.
Tres meses después, se reportó que Europa se planteaba una ofensiva comercial diplomática debido al avance de las relaciones de los países de la región latinoamericana con Rusia y China. En ese contexto, salió a la luz un plan de “reconquista” a Latinoamérica por un valor de 8000 millones de euros (8600 millones de dólares).
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