Los miembros han respaldado la moción, promovida por el líder del partido, Zack Polanski, que sostiene que pertenecer al ejército israelí o expresar apoyo a este constituye un delito, según la legislación británica contra el terrorismo.
Polanski ha afirmado que respaldar esta medida era un “imperativo moral”.
La moción también ha subrayado que Gran Bretaña debería presentar una disculpa formal al pueblo palestino por la Declaración Balfour del 2 de noviembre de 1917, mediante la cual respaldó la creación de un hogar nacional judío en Palestina.
El Partido Verde ha solicitado la retirada total de las tropas israelíes de Gaza, el cese de la vigilancia y operaciones militares en el espacio aéreo palestino, así como la entrega de ayuda humanitaria sostenible, incluyendo alimentos, agua y recursos esenciales para la reconstrucción de la vida civil.
Asimismo, la moción ha instado a los representantes del partido a presionar al Gobierno del Reino Unido para que apoye y financie el caso de genocidio contra Israel ante la Corte Penal Internacional, implemente un embargo total de armas, cese el entrenamiento de soldados israelíes por fuerzas británicas y detenga los vuelos de aviones espía sobre Gaza desde la base militar británica en Chipre.
El partido, además, ha solicitado el despliegue de fuerzas de paz de la ONU en Cisjordania y Gaza para garantizar la seguridad de los residentes palestinos.
En su discurso, Polanski ha acusado al Gobierno laborista de ser “participante activo en el asesinato de los palestinos” y ha agregado que “debemos detener la venta de armas a Israel, cesar el intercambio de inteligencia y hacer todo lo posible para frenar el genocidio”.
El líder también ha criticado la designación del grupo de acción Palestina Acción como organización terrorista.
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