El portal de noticias Middle East Eye, cuya sede se encuentra en Londres (capital británica), citando el lunes a un grupo de activistas por derechos humanos ha cuestionado los apoyos que el país europeo brinda al reinado árabe en el marco del denominado Fondo de Estrategia del Golfo (GSF, por sus siglas en inglés).
Los activistas han sostenido que la incertidumbre sobre lo que apoya el GSF en Arabia Saudí plantea dudas acerca de si el Reino Unido está reforzando las instituciones involucradas en los abusos de los derechos humanos.
Según el informe, el GSF, que hasta ahora ha donado 70 millones de libras esterlinas (US$ 80 millones) a seis Estados ribereños del Golfo Pérsico, ha sido criticado por miembros del Parlamento y grupos pro derechos humanos británicos por no esclarecer sobre cómo se administra y cómo se gasta el dinero de los contribuyentes.
En junio del año pasado, el Gobierno del Reino Unido publicó un breve resumen de lo que apoya el GSF, diciendo que “refuerza la asociación estratégica y brinda prosperidad y seguridad mutua al apoyar las reformas de la Visión 2030 de Arabia Saudita en sectores prioritarios, en línea con los valores del Reino Unido, incluidos los derechos de las mujeres”.
No obstante, los derechos de las mujeres ya no se mencionan en absoluto entre los proyectos del GSF en la sección de Arabia Saudí de un nuevo documento del Gobierno británico, que fue publicado el 26 de agosto, es decir, una semana después de que el país árabe condenara a 34 años de cárcel a una mujer identificada como Salma al-Shehab por seguir y retuitear a los críticos del régimen de Al Saud en Twitter.
Al respecto, Lina al-Hathloul, jefa de monitoreo y comunicaciones de la organización pro derechos humanos de ALQST, ha subrayado que la reciente publicación “todavía no brinda respuestas claras y transparentes”, cuestionando, de este modo, la forma en que el organismo está apoyando los derechos humanos en Arabia Saudí.
“Si la financiación de GSF todavía incluye el apoyo a las instituciones gubernamentales saudíes, el Reino Unido podría ser cómplice de los organismos que llevan a cabo o blanquean los abusos contra los derechos humanos”, ha precisado.
Por su parte, Dana Ahmed, investigadora de Amnistía Internacional (AI) para Asia Occidental y el Golfo Pérsico, ha descrito el fondo como “extremadamente preocupante” enfatizando que el terrible historial de derechos humanos en Arabia Saudí debe abordarse a fondo.
“El Gobierno del Reino Unido debe garantizar la total transparencia de estos fondos y la forma en que apoya los derechos humanos. De lo contrario, el Reino Unido esencialmente está apoyando la continua represión en el reino”, ha remarcado.
El régimen de los Al Saud es muy criticado por violar los derechos humanos de sus ciudadanos, sobre todo de los activistas, en el marco de una gran campaña de represión que el príncipe heredero Muhamad bin Salman ha lanzado para controlar la opinión pública en las redes sociales, lo que ha provocado la rabia de varios activistas y organizaciones pro derechos humanos a nivel internacional.
msm/rba
