“La primera ministra (británica Theresa May) ha aceptado esta noche la renuncia de la ministra del Interior”, quien estaba dispuesta hablar el lunes ante el Parlamento acerca de lo que ha denominado el escándalo Windrush, ha anunciado este domingo por la noche un portavoz del número 10 de Downing Street.
En los últimos días, el escándalo por el maltrato a inmigrantes caribeños por parte de las autoridades ha dominado los titulares de los periódicos en el Reino Unido y ha provocado fuertes críticas a las políticas de inmigración del Gobierno de Theresa May.
La indignación pública ha crecido cuando el diario local The Guardian reportó que a algunas personas que llegaron al Reino Unido desde el Caribe en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se les ha negado atención médica o se les ha amenazado con deportación debido a que no pudieron presentar comprobantes de que vivían legalmente en el país europeo.
La primera ministra (británica Theresa May) ha aceptado esta noche la renuncia de la ministra del Interior”, Amber Rudd, anuncia un portavoz de Downing Street.
As the scandalous treatment of the Windrush generation emerged, Tory politicians tried to give the impression that it was an anomaly. We know that, in reality, it was the deliberate intention to create a ‘hostile environment’. https://t.co/kNlEqJ460f
— Sadiq Khan (@SadiqKhan) April 29, 2018
“Lo que ha pasado con la generación Windrush (llamada así por el barco Empire Windrush que en 1948 trajo cientos de inmigrantes del Caribe al Reino Unido) no es una anormalidad. No se debe a un error administrativo. Es consecuencia del ambiente hostil creado por el Gobierno” de los conservadores, ha reaccionado así el alcalde de Londres (capital británica), Sadiq Jan, miembro del Partido Laborista (PL).
zss/rha/alg/rba
