Cerca de 900 refugiados sirios salieron de la región de Arsal (noreste de El Líbano) de vuelta a Siria en la mañana del lunes. En anteriores semanas ya retornaron otros grupos en coordinación con las fuerzas de seguridad libanesas y con el Gobierno sirio. Arsal ha llegado a acoger a decenas de miles de refugiados. En total unos 3.000 van a poder volver a sus hogares.
El primer ministro de El Líbano, Saad Hariri, ha aceptado la propuesta rusa para realizar un plan conjunto y que los refugiados sirios en El Líbano regresen a Siria. La oficina del premier libanés mira positivamente el paso porque pondrá fin al sufrimiento de los refugiados así como a las repercusiones económicas y sociales del país de acogida.
Desde los despachos del Ministerio de Economía libanés se anima también a firmar un acuerdo con Siria para fomentar la exportación hacia Oriente Medio a través de sus fronteras. Las vías sirias son una arteria vital para El Líbano.
Nadie en la arena política libanesa se pone de acuerdo en el número de personas llegadas de Siria en los últimos 7 años. Pero en lo que sí coinciden es en la imperiosa necesidad de que vuelvan a Siria y que sea en los próximos meses.
Isabel Pérez, Beirut.
mhn/rba