• El vicesecretario general de Hezbolá, el sheij Naim Qasem.
Publicada: domingo, 13 de marzo de 2016 8:43

Hezbolá afirma que toda la naturaleza de Arabia Saudí consiste en sembrar discordia entre los musulmanes y dañar la unidad islámica con el fin de proteger su absolutismo e imperialismo en la región.  

“Arabia Saudí no puede imaginar su existencia y su futuro sin sembrar discordia entre los musulmanes y dañar la unidad islámica (…) Riad considera a los movimientos de Resistencia como un peligro para su absolutismo e imperialismo”, enfatizó el sábado el vicesecretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem.

Arabia Saudí no puede imaginar su existencia y su futuro sin sembrar discordia entre los musulmanes y dañar la unidad islámica (…) Riad considera a los movimientos de Resistencia como un peligro para su absolutismo e imperialismo”, enfatiza el vicesecretario general de Hezbolá, el sheij Naim Qasem

Por esta misma razón y con el fin de obstruir los avances de la Resistencia, Arabia Saudí recurre a medidas agresivas y hostiles como es el caso de su reciente iniciativa de declarar terrorista a Hezbolá, agregó.

De acuerdo con Qasem, “esta decisión confirma que nos encontramos en el frente de la justicia”, ya que Hezbolá apoya la independencia de las naciones y, por tanto, respalda los movimientos populares en Yemen, Siria, Baréin e Irak, pero las autoridades de Riad se encuentran en un punto opuesto.

“Esta iniciativa, solo y únicamente, aumenta nuestra autoconfianza y nuestra firmeza”, destacó el titular de Hezbolá para después recordar que la inclinación saudí hacia el régimen de Israel corrobora el fracaso de Riad en todos sus planes anteriores.

A este respecto, recordó que antes de Arabia Saudí, EE.UU. y el régimen de Israel adoptaron la misma medida, pero el resultado fue nuestra victoria sobre todos sus planes.

El pasado miércoles, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños al Golfo Pérsico) incluyó a Hezbolá en la lista de organizaciones a las que considera como “terroristas”.

La decisión del CCG ha provocado una ola de condenas y críticas, principalmente de países regionales, entre ellos Irán, Siria, Yemen, Túnez, Irak, Argelia y la oposición de Baréin.

El CCG —Arabia Saudí, Baréin, Catar, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Omán y Kuwait— acusa a Hezbolá y sus grupos asociados de cometer “actos de agresión”, reclutar a “la juventud” en sus Estados miembros, realizar contrabando de “armas y explosivos”, instigar la “sedición” y propagar “el caos y la violencia”.

Las acusaciones del CCG y Arabia Saudí contra Hezbolá se producen cuando el Gobierno de Siria ha hecho hincapié en reiteradas ocasiones en que algunos integrantes del organismo en cuestión, como Arabia Saudí, brindan todo tipo de apoyo a los grupos terroristas que luchan contra el Ejército y el pueblo sirios.

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