"Cuando encontremos oportunidades que ayuden a procesar con eficacia la campaña, vamos a tomarlas (…) Las redadas forman parte de esa categoría y sospecho que vamos a tener más oportunidades en el futuro y vamos a aprovecharlas", explicó Carter el viernes en una rueda de prensa.
Cuando encontremos oportunidades que ayuden a procesar con eficacia la campaña, vamos a tomarlas (…) Las redadas forman parte de esa categoría y sospecho que vamos a tener más oportunidades en el futuro y vamos a aprovecharlas", explicó el secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter.
El pasado jueves, Carter autorizó una misión de las fuerzas especiales para rescatar a 70 personas que estaban a punto de ser ejecutadas por el EIIL en una prisión del norte de Irak. Durante un enfrentamiento armado, falleció un miembro del cuerpo de élite Delta Force, que se convirtió en la primera víctima mortal estadounidense en un enfrentamiento directo contra Daesh. Funcionarios iraquíes indicaron que las fuerzas kurdas e iraquíes también participaron en la operación de rescate.

Según argumentó el secretario estadounidense de Defensa, el militar fallecido en Irak no debería haber sido expuesto, porque la misión era de apoyo y transporte de tropas kurdas, sin embargo, fue alcanzado al acudir en ayuda del resto tras escuchar disparos.
Carter explicó que observaron cómo los miembros del EIIL tenían preparadas las tumbas para una ejecución en masa de personas y recordó que la misión también resultó en la detención de siete terroristas y la obtención de importante documentación de inteligencia.
Por último, el jefe del Pentágono hizo hincapié en que este tipo de misiones de apoyo específicas son puntuales y de ayuda, por lo que no significan un cambio de postura ni darán lugar a la adopción de un rol de combate en Irak.

De acuerdo con funcionarios de Estados Unidos, el rescate de rehenes era parte de una misión antiterrorista independiente de la intervención militar encabezada por EE.UU. contra las supuestas posiciones Daesh en Irak, por la que están desplegados 3500 militares.
Desde junio de 2014, Washington mantiene una misión de asesoramiento y asistencia a las Fuerzas Armadas iraquíes, al tiempo que lidera la llamada coalición anti-Daesh contra posiciones del grupo takfirí en Siria e Irak.
Las tropas terrestres estadounidenses no han participado directamente, en casi en ninguna ocasión, en las operaciones de combate contra los terroristas de Daesh. Washington ha limitado en gran medida su papel a "entrenar" y "asesorar" a las fuerzas iraquíes y kurdas que llevan a cabo ataques aéreos contra el grupo takfirí.
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