• El presidente estadounidense, Donald Trump. (Foto: AP)
Publicada: sábado, 19 de julio de 2025 11:28

Trump vuelve a acusar al grupo BRICS de intentar socavar la supremacía del dólar y advierte que el bloque se disolvería rápidamente si se formara de forma significativa.

En su intervención el viernes en un evento en la Casa Blanca, donde promulgó una ley sobre criptomonedas, el presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a amenazar al grupo de economías emergentes BRICS con imponer un arancel del 10% a las importaciones de los países miembros del bloque, a los que acusó, sin pruebas, de intentar acabar con el dominio de la moneda estadounidense.

“Cuando me enteré de este grupo de los BRICS, básicamente seis países, los ataqué con mucha fuerza. Y si alguna vez se forma de forma significativa, desaparecerá muy rápidamente”, amenazó Trump sin nombrar a los países.

Hizo hincapié en que nunca puede “permitir que nadie juegue” con su país y su moneda, reafirmando su compromiso de preservar el estatus global del dólar como moneda de reserva.

Asimismo, el magnate republicano aseguró que nunca permitiría la creación de una moneda digital emitida por un banco central en Estados Unidos.

Fue el pasado 6 de julio cuando Trump anunció el nuevo arancel contra los miembros del BRICS, afirmando que se aplicaría a cualquier país que se alinee con lo que denominó las “políticas antiamericanas” del bloque económico.

 

El republicano ha afirmado repetidamente, sin pruebas, que el grupo se creó para perjudicar a Estados Unidos y el papel del dólar como moneda de reserva mundial, acusación que han rechazado todos los líderes del BRICS, asegurando que el grupo no es antiestadounidense, ni atenta contra terceros países.

Los miembros del BRICS, entre ellos China y Rusia, han asegurado que al contrario de lo que cree Trump, el bloque de economías emergentes no busca la “confrontación” contra ningún país, sino aboga por “la apertura, la exclusividad y la cooperación mutuamente beneficiosa”.

Brasil, por su parte, otro importante miembro del bloque, ha rechazado las amenazas arancelarias de Trump, diciendo que los BRICS no se replegarán ante amenazas e intimidaciones de nadie. “El mundo ha cambiado. No queremos un emperador”, dijo el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado 7 de julio.

Aunque el grupo canceló en febrero sus planes de impulsar una moneda común, avanza en el desarrollo de un sistema de pagos transfronterizos conocido como BRICS Pay, que facilitaría las transacciones comerciales y financieras en monedas locales, y no en dólar.

El grupo BRICS se expandió el año pasado más allá de Brasil, Rusia, La India, China y Sudáfrica para incluir a miembros como Irán e Indonesia. Los líderes presentes en la cumbre del grupo en Brasil expresaron críticas indirectas a las políticas militares y comerciales de Estados Unidos.

En un contexto en que foros como el G7 y el G20 se encuentran estancados por profundas divisiones internas y frente al enfoque disruptivo de Trump —centrado en su política de “EE.UU. primero”—, BRICS se ha posicionado como un espacio alternativo para la diplomacia multilateral en medio de crecientes conflictos y guerras comerciales.

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