El Sagrado Mes de Ramadán es un tiempo de reflexión y comunión para todos los musulmanes del mundo. Pero este año, la sangre de los palestinos clama por justicia ante uno de los capítulos más oscuros de la historia moderna.
Este grupo de musulmanes se congrega ante la Casa Blanca para romper el ayuno, pero también en solidaridad con sus hermanos y hermanas en Gaza.
Es una nueva ola de islamofobia: Despidos, acosos, vigilancia policial e incluso agresiones y crímenes en contra de una comunidad que abiertamente y pacíficamente exige el respecto a los derechos humanos.
Marcelo Ali Sánchez, Washington
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