Después de tres noches seguidas de fuertes protestas, el alcalde de la ciudad de Minneapolis, Jacob Frey, ha decretado este viernes toque de queda nocturno obligatorio de dos noches tras la muerte de Floyd a manos de un agente policial.
La medida entrará en vigor en todos los lugares públicos, incluidas las calles de Minneapolis, en el estado de Minnesota y regirá a partir de las 20:00 (hora local) de este viernes y el sábado, y se levantará a las 06:00.
“Durante el toque de queda, se prohíbe movimientos y reuniones en público”, se lee en el texto.
Conforme al decreto, la violación de esta orden resultará en un delito menor, sujeto a una multa de 1000 dólares o prisión por hasta 90 días.
Además, el alcalde de St. Paul (Minnesota), Melvin Carter, ha declarado el estado de emergencia local y ha anunciado que el toque de queda en esta ciudad estará vigente desde las 20:00 (hora local) y se levantará a las 06:00 del sábado.
Floyd murió el lunes luego de que un policía blanco lo inmovilizara contra el suelo clavándole una rodilla en el cuello por varios minutos, hecho que quedó registrado en un vídeo grabado por un transeúnte.
En la tercera noche consecutiva de protestas en Minnesota contra el racismo y la violencia de la Policía hacia los afroamericanos, miles de indignados volvieron el jueves a las calles y, en un momento dado, lograron prender fuego a una estación policial.
Ante tal coyuntura, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha tildado de “matones” a los manifestantes que protestan por el asesinato de Floyd, e incluso ha amenazado con ordenar a las fuerzas del orden abrir fuego contra ellos.
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