Donald Trump mantiene su costumbre de despedir a quien le investigue a él o a miembros de su gabinete. Este viernes, el presidente estadounidense destituyó al inspector general Steve Linick que investigaba al secretario de Estado, Mike Pompeo, y que había entregado información al Congreso en el marco del juicio político del mandatario.
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU., Eliot Engel, lo ve como un acto indignante de un presidente que intenta proteger a uno de sus partidarios más leales, de la rendición de cuentas.
Recientemente, Linick había iniciado una investigación sobre el supuesto mal uso, por parte de Pompeo, de una persona designada para realizar tareas personales para él y su esposa.
La destitución de Linick, también, desató el rechazo de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU. Nancy Pelosi declaró que el investigador despedido fue castigado por haber cumplido honradamente con su deber de proteger la Constitución.
Linick, fiscal desde hace mucho tiempo, fue nombrado en 2013 por el predecesor de Trump, Barack Obama, para vigilar el uso de los 70 000 millones de dólares de la diplomacia estadounidense. El nuevo inspector general será Stephen Akard, un exasistente del vicepresidente Mike Pence.
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