Los hospitales y clínicas estadounidenses están despidiendo al personal que laboraba en lo que ahora se consideran cirugías y procedimientos no esenciales, a medida que la situación se deteriora por el nuevo coronavirus (COVID-19), según informa este viernes el diario estadounidense The Washington Post.
La semana pasada, Bon Secours Mercy Health, que administra 51 hospitales en siete estados de EE.UU., suspendió a 700 trabajadores. Esta semana, Ballad Health, que administra 21 hospitales en los estados de Tennessee y Virginia, despidió a 1300 empleados y forzó recortes salariales a los ejecutivos, señala el rotativo.
El Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos ha dicho que los despidos fueron el resultado de la crisis económica causada por la enfermedad infecciosa.
“Los hospitales informaron del despido de personal debido a las dificultades financieras, lo que exacerbó aún más la escasez de mano de obra y la capacidad de los hospitales para atender a pacientes con COVID-19 (…) Un administrador declaró que había sido una ‘pesadilla financiera absoluta para los hospitales’”, ha escrito el Inspector General en un reporte.
Otros problemas han sido la necesidad de financiar la compra de equipos adicionales para proteger al personal y prepararse para tratar a los pacientes con el coronavirus, añade.
La Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, se enfrenta a una situación crítica y sin precedentes, por el mal manejo de la pandemia. En varias ocasiones, los estados han denunciado la falta de equipamientos y personal médico, pidiendo el apoyo urgente del Gobierno central
Hasta el momento, el virus mortal ha dejado 491 339 afectados y 18 255 muertos en Estados Unidos, siendo el país más afectado por el patógeno.
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