La embajadora de EE.UU. ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Kay Bailey Hutchison, ha afirmado este martes que, si Rusia no detuviera el desarrollo de este sistema misilístico, Washington acabaría con este peligro, ya que podría constituir una amenaza para los países miembros de la Alianza Atlántica.
“Las contramedidas (por parte de EE.UU.) serían eliminar los misiles que Rusia está desarrollando en violación del Tratado” sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), ha señalado a los periodistas la funcionaria norteamericana, citada por el diario británico Reuters.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, por su parte, no ha tardado en sumarse a la postura de EE.UU. y ha acusado a Rusia de vulnerar el INF, un acuerdo que, a su criterio, es “una piedra angular” para garantizar la seguridad de Europa.
Las contramedidas (por parte de EE.UU.) serían eliminar los misiles que Rusia está desarrollando en violación del Tratado” sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), ha señalado Kay Bailey Hutchison, la embajadora de EE.UU. ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Han compartido (refiriéndose a las autoridades estadounidenses) información de inteligencia con nosotros, pero no entraré en detalles. Solo decir que estamos extremadamente preocupados”, ha sostenido antes de reunirse con los ministros de Defensa de los países aliados de la OTAN, cita que tendrá lugar el miércoles y el jueves en Bruselas, capital belga.
La Cancillería rusa ha reaccionado a la advertencia de EE.UU. La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, ha cuestionado las “peligrosas” declaraciones de Hutchison y le ha llamado la atención al organismo militar sobre las consecuencias que tendría dicha “retórica agresiva”.
“Parece que las personas que hacen ese tipo de declaraciones no se dan cuenta del nivel de su responsabilidad y del peligro de la retórica agresiva. (…) ¿Quién autorizó a esta señora a hacer tales declaraciones? ¿El pueblo estadounidense?”, ha denunciado la vocera rusa.
El Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, firmado en 1987, prohíbe a los firmantes del mismo poseer, producir o probar todos los misiles de crucero terrestres y misiles balísticos con un alcance de entre 500 a 5500 kilómetros.
Fue el pasado mes de febrero cuando Hutchison les dejó en claro a los rusos que si el Kremlin no demuestra su buena voluntad de seguir cumpliendo con los términos del pacto, EE.UU. no dudaría en abandonarlo.
Moscú ha denunciado, en reiteradas ocasiones, que EE.UU. incumple el INF al desplegar escudos antimisiles, como el Aegis Ashore, cerca de las fronteras occidentales rusas.
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