La decisión del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) de desconocer la directiva del expresidente Rafael Correa, Gabriela Rivadeneira, Ricardo Patiño, entre otros, llevó al exmandatario a desafiliarse de Alianza País, lo que acarreó una oleada de desafiliaciones ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Pero el sueño de llamarse Revolución Ciudadana, se convirtió en pesadilla cuando el Consejo Nacional Electoral decidió no avalar ese nombre por estar asociado a otra agrupación política. Por lo que los correístas salieron al paso para definir un nuevo nombre para su organización, que sería el partido de la Revolución Ciudadana.
Paralelamente se desalojó voluntariamente la sede principal del movimiento AP en Quito (capital ecuatoriana), al conocerse la resolución, los desafiliados rayaron sus paredes y escribieron mensajes contra la nueva directiva, además haciendo alusión a votar por el ‘No’ en la próxima consulta popular, el nuevo secretario Ejecutivo de Alianza País, Ricardo Zambrano reaccionó.
Mientras tanto en el CNE las desafiliaciones de Alianza País continúan. El siguiente paso para el correísmo sería entonces recolectar firmas para consolidar su organización política, según la ley requieren del 1.5 % del padrón electoral, casi 200 mil adherentes.
Robinson Robles, Quito.
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