• El ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Amir Hatami, habla en una acto público en Teherán, la capital persa.
Publicada: domingo, 29 de septiembre de 2019 11:33
Actualizada: domingo, 29 de septiembre de 2019 19:04

El afán de resistencia del pueblo iraní ha revertido la “máxima presión” de los occidentales en “máximo ruego” de ellos, dice el ministro de Defensa de Irán.

“Hemos aprendido de los años de la Defensa Sagrada que el enemigo trata por todos los medios de que no seamos poderosos, pero el único camino para nosotros es resistir, confiar y depender en nosotros mismos”, ha destacado este domingo el titular de Defensa de Irán, el general de brigada Amir Hatami.

En estos días, en la República Islámica se conmemora la valentía y la victoria de la nación iraní en la guerra impuesta por el régimen baasista del dictador iraquí Sadam Husein, que se inició el 22 de septiembre de 1980, meses después de la victoria de la Revolución Islámica de Irán (11 de febrero de 1979).

El alto mando militar ha subrayado que Irán ha podido defenderse en todas las áreas en contra de las embestidas imperialistas de Estados Unidos y sus aliados de la región, gracias a que las Fuerzas Armadas iraníes, a día de hoy son autosuficientes en todos los campos y niveles de defensa.

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Hemos aprendido de los años de la Defensa Sagrada que el enemigo trata por todos los medios de que no seamos poderosos, pero el único camino para nosotros es resistir, confiar y depender en nosotros mismos”, apostilla el ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Amir Hatami.

 

El derribo de una aeronave no tripulada espía estadounidense por la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) en junio por violar el espacio aéreo de Irán es una muestra clara del poderío militar del país, ha remachado el titular.

Dicho esto, ha advertido que las Fuerzas Armadas responderán de manera contundente a cualquier agresión a la soberanía y la integridad de Irán por mínima que sea.

“Hoy en día, la política de Estados Unidos contra nosotros es de ‘máxima presión’, y eso significa que, si los estadounidenses pudieran privarnos de oxígeno para respirar y agua para beber, así lo harían. Esto no es un eslogan, sino una estrategia para usurpar nuestra soberanía”, ha manifestado el general Hatami.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, retiró en mayo de 2018 a su país de forma unilateral e ilegal del acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Irán y el entonces Grupo 5+1 —EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—, y reimpuso sanciones al país persa, que se habían levantado en virtud del pacto. 

Desde entonces, la Casa Blanca ejerce una “máxima presión” contra los iraníes para que vuelvan a renegociar el acuerdo de nombre oficial el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus en inglés).

El alto cargo castrense ha añadido que los estadounidenses apuntan directamente a la economía iraní con su “terrorismo económico” a fin de debilitar la voluntad de los iraníes para que sean obedientes a los deseos y los designios de Washington.

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Pero, ha dicho, afortunadamente el pueblo es sabio y mantiene una resistencia sin igual contra las aspiraciones hegemónicas de EE.UU., y es por ello que, ha añadido, los iraníes afrontan con dignidad las sanciones estadounidenses.

El ministro de Defensa ha señalado que hay incluso informes de la Agencia de Inteligencia Central (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. que recogen la desesperación de los líderes estadounidenses ante la ineficacia de la de “máxima presión” contra Irán.

“Los informes señalan que las autoridades de EE.UU. cuestionan la efectividad de sus políticas económicas hostiles hacia los iraníes por la resistencia que ellos presentan ante las mismas, ya que con el devenir del tiempo, estas restricciones harán inmunes a los iraníes”, ha recalcado.

Ante tal fracaso estratégico, Hatami ha expuesto que los estadounidenses, al darse cuenta de esta realidad, se han planteado cambiar de postura y seguir las vías de aproximación a Teherán, en vez de enfrentarse.

Este cambio se ha reflejado claramente en el 74.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), donde los estadounidenses pidieron a sus pares europeos interceder ante la delegación iraní para entablar conversaciones bilaterales Washington-Teherán.

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Una postura que casi suena a un ruego más que una exigencia, ha avanzado el ministro, para luego resaltar que ante tales suplicas occidentales el presidente de Irán, Hasan Rohani, fue muy tajante en decir a sus interlocutores que EE.UU. debe renunciar a su política de “máxima presión” contra Irán antes de proponer diálogo alguno.

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