Más de 12 000 militares del Ejército de tierra iniciaron el viernes maniobras a gran escala —bautizadas con el nombre de ‘Eqtedar-97 (Poderío-97)’— en la provincia central de Isfahán.
El comandante en jefe del Ejército de Irán, el general de brigada Abdul Rahim Musavi, ha enfatizado este sábado que dichos ejercicios muestran que la seguridad del territorio nacional está garantizada.
“Estos ejercicios militares transmiten un claro mensaje a los enemigos: las Fuerzas Armadas de Irán están preparadas para defender al gran pueblo de Irán y sus ideales, y para repeler a cualquier agresor” que se atreva a atacar a Irán, ha recalcado.
El objetivo de estas maniobras militares, concluidas en esta misma jornada, era mostrar el poder de la Fuerza Terrestre del Ejército, su capacidad de movilidad, invasión, reacción rápida y desminado.
Estos ejercicios militares transmiten un claro mensaje a los enemigos: las Fuerzas Armadas de Irán están preparadas para defender al gran pueblo de Irán y sus ideales, y para repeler a cualquier agresor” que se atreva a atacar a Irán, insiste el general de brigada Abdul Rahim Musavi, comandante en jefe del Ejército de Irán.
Según asegura el portavoz de ‘Eqtedar-97’, el general Nozar Nematí, en estas maniobras se han alcanzado todos los objetivos predeterminados, además de que se han puesto en práctica nuevas tácticas de la Fuerza Terrestre del Ejército y se ha utilizado equipamiento militar de fabricación nacional.
Por primera vez, los helicópteros de la Unidad Aérea de la Fuerza Terrestre del Ejército iraní, equipados con sistemas de vuelo nocturno, han realizado operaciones en la fase final de los simulacros.
Las autoridades iraníes han aclarado una y otra vez que las capacidades disuasivas de la República Islámica de Irán no son negociables, aunque también insisten en que su capacidad militar no representa una amenaza para otros países, que su doctrina de defensa se basa simplemente en la disuasión.
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