En una reciente entrevista con la cadena libanesa Al-Mayadeen, el subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de brigada Ahmad Vahidi, afirmó que “seguimos de cerca todos los acontecimientos y examinamos cada asunto de manera minuciosa”.
Vahidi ha declarado que el régimen enfrenta numerosos problemas y no logró alcanzar ninguno de sus objetivos durante la guerra de 12 días en junio, añadiendo que las declaraciones y los métodos propagandísticos del régimen sionista no le reportarán ningún logro.
“El régimen sionista, a través de una guerra mediática y psicológicas contra nosotros, solo intenta proyectar una imagen diferente a su realidad y ocultar su debilidad”, ha manifestado.
Vahidi sostuvo que el régimen de Tel Aviv busca encubrir “la dura derrota que sufrió en la guerra de los 12 días”, recurriendo a amenazas y recientes movimientos políticos y militares.
Asimismo, añadió que actualmente se encuentra aislada, en estado de confusión y recurriendo a intentos desesperados para sobrevivir.
Días atrás, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán informó que el régimen israelí solo logró destruir menos del 3 % de las plataformas de lanzamiento de misiles iraníes, asegurando que las capacidades misilísticas del país permanecen operativas y plenamente funcionales.
Por su parte, el diario estadounidense The New York Times publicó recientemente un informe en el que analiza la situación actual entre Irán y el régimen sionista, y advierte sobre lanzamientos masivos de misiles desde territorio iraní en caso de una nueva guerra.
El reporte no descartó el estallido de otra guerra entre el régimen israelí e Irán y citó además al director del proyecto Irán del Grupo Internacional de Crisis, quien aseguró que “si Israel vuelve a atacar a Irán, la respuesta de Teherán será mucho más severa que la registrada en junio”.
El diario agregó que “funcionarios iraníes han señalado que las fábricas de misiles operan las 24 horas y que, en caso de un nuevo conflicto, Irán planea lanzar simultáneamente dos mil misiles para inutilizar los sistemas de defensa israelíes, y no solo quinientos misiles en un período de 12 días como en el enfrentamiento anterior”.
La guerra de 12 días estalló el 13 de junio cuando Israel atacó instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó alrededor de 1100 muertos, entre ellos varios altos mandos militares y destacados científicos nucleares iraníes. A los ataques israelíes se unió una semana después Estados Unidos, bombardeando tres sitios nucleares clave.
Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación ‘Verdadera Promesa III’, así como la base aérea de Al-Udeid en Catar, la mayor base militar estadounidense en Asia Occidental.
El 24 de junio, Irán, mediante sus exitosas operaciones contra el régimen israelí y Estados Unidos, logró detener el asalto ilegal, imponiendo un alto el fuego a los agresores.
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