Con ese despliegue, Estados Unidos busca crear condiciones favorables para contener a sus rivales estratégicos, es decir China y Rusia (...) Concomitante con su plan para dominar el mundo”
“Con ese despliegue, Estados Unidos busca crear condiciones favorables para contener a sus rivales estratégicos, es decir China y Rusia (...) Concomitante con su plan para dominar el mundo”, ha acotado esa Cartera norcoreana en un comunicado emitido este jueves.
De igual manera, ha considerado que el despliegue de THAAD podría establecer una guerra fría en el noreste asiático, donde la península coreana se enfrentaría al riesgo de perder una nueva parte del territorio en una guerra entre potencias mundiales.
Las observaciones de Pyongyang se producen en medio de las tensiones creadas entre Moscú, Pekín, Washington y Seúl acerca del nuevo despliegue bélico de Estados Unidos al otro lado del mundo.
Anteriormente, China y Rusia mostraron su preocupación por la llegada de THAAD a Corea del Sur y advirtieron de que esa medida podría tener “impacto negativo” en la seguridad internacional.
El pasado 12 de marzo, las fuerzas estadounidenses en Seúl (USFK, por sus siglas en inglés) anunciaron que Estados Unidos estaba analizando los lugares más aptos en Corea del Sur para desplegar su THAAD.
Según los analistas, el despliegue de la batería puede provocar tensiones con China y Rusia, ya que dichos países la consideran como una amenaza para la seguridad de sus intereses.
El sistema THAAD es un escudo para derribar misiles balísticos de corto y medio alcance en su fase terminal, a través de un sistema de impacto directo.
Bajo el pretexto de las pruebas nucleares que realiza Corea del Norte, Estados Unidos mantiene permanentemente desplegados en Corea del Sur cerca de 30.000 militares y, en caso de un conflicto con su vecino norteño, asumiría el mando de una fuerza conjunta. Además, lleva a cabo maniobras conjuntas con Seúl.
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