El Gobierno de EE.UU. ha anunciado a su par colombiano que está barajando la posibilidad de recortar la asignación económica para la lucha contra el narcotráfico, al tiempo que informaba de que Washington sigue considerando a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como una de las organizaciones de narcotráfico más grandes del mundo y un grupo terrorista internacional.
Así se desprende de declaraciones del secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Narcóticos y Seguridad, William Brownfield, publicadas ayer martes por al diario colombiano El Tiempo.
Es posible que durante los años que vienen vayamos a ver cambios en el presupuesto, todo es posible”, declara el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Narcóticos y Seguridad, William Brownfield.
“Es posible que durante los años que vienen vayamos a ver cambios en el presupuesto, todo es posible”, declaró Brownfield, quien ayer se reunió con el ministro colombiano de Defensa, Luis Carlos Villegas.
Brownfield, que fue embajador de EE.UU. en Colombia entre 2007 y 2010, explicó que si uno echa un vistazo al nuevo dossier presupuestario de la Casa Blanca para 2018, puede detectar un recorte bastante severo en los recursos disponibles para programas de apoyo internacional, de hasta 37 % para el Departamento de Estado.
Sin embargo, el funcionario agregó que aun se está a tiempo de revertir esa cifra, siempre y cuando el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, lo solicite al presidente Donald Trump antes de que el Congreso estadounidense apruebe los presupuestos.
“Pero el impacto de este presupuesto ni siquiera aparecerá en los próximos dos años. Es un poquito preocupante, sí; pero una crisis, no. Ni siquiera un daño. Este momento es más bien conversación que amenaza”, precisó Brownfield.
Respecto a las FARC, Brownfield señaló que este grupo guerrillero “está designado por la ley de los Estados Unidos como una de las organizaciones de narcotráfico más grandes del mundo y un organismo de terrorismo internacional”, y por lo tanto, como esta situación no ha variado, seguirá estando en la lista de organizaciones terroristas de Washington.
Este anuncio es contradictorio, puesto que la anterior Administración estadounidense de Barack Obama sí veía con buenos ojos el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de Bogotá y las FARC firmado el pasado 24 de noviembre.
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