• Pekín se opone rotundamente a sanciones de EEUU contra firmas chinas
Publicada: jueves, 26 de diciembre de 2019 22:52
Actualizada: viernes, 27 de diciembre de 2019 3:08

Pekín denuncia las disposiciones del presupuesto estadounidense de Defensa por apuntar contra empresas chinas y amenaza a Washington con medidas recíprocas.

El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó el 20 de diciembre un proyecto de ley de defensa de 738 mil millones de dólares, la denominada Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA), que autoriza la creación de una Fuerza Espacial y también aborda una amplia gama de presuntas amenazas de China.

La legislación prohíbe a empresas recurrir a fondos federales para adquirir material y productos ferroviarios y de transporte eléctrico chinos.

El Ministerio de Comercio chino expresó el jueves la “firme oposición” de Pekín con esa nueva ley. “China estudiará con atención el impacto de la ley sobre las empresas chinas y tomará todas las medidas necesarias para proteger sus derechos e intereses legítimos”, advirtió el portavoz de la referida Cartera, Gao Feng, en una rueda de prensa.

El funcionario chino aseguró defender los intereses de las firmas de su país y pidió a Washington que creara condiciones favorables para que esas empresas puedan operar en el mercado estadounidense.

 

NDAA, por otra parte, aboga por reforzar los lazos militares con Taiwán y reafirma el apoyo de Washington a las protestas en Hong Kong.

A este respecto, el portavoz de Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, consideró el mismo jueves el nuevo presupuesto de defensa estadounidense de otra muestra del enfoque “injerencista” del país norteamericano hacia Pekín.

“Instamos a la parte estadounidense a que abandone su mentalidad de Guerra Fría y su lógica hegemónica, deje de interferir en los asuntos internos de China, no implemente las cláusulas negativas relacionadas con China y emprenda acciones concretas para proteger las relaciones bilaterales y las relaciones militares generales”, dijo Wu.

La Casa Blanca en diciembre de 2017 publicó su nueva Estrategia de Seguridad Nacional, en la que consideró a China, junto a Rusia, como los principales desafíos para “el poder, la influencia y los intereses de Estados Unidos”.

De hecho, el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, ha antepuesto la supuesta amenaza de China y Rusia al terrorismo. Pekín y Moscú han rechazado ese posicionamiento de Washington y lo han vinculado a la mentalidad de la Guerra Fría.

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