El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Guo Jiakun, ha afirmado este viernes que estas acciones no han estado autorizadas por el Consejo de Seguridad de la ONU y han constituido un ejemplo de la práctica de “jurisdicción de brazo largo”, que ha violado los principios fundamentales del orden jurídico global.
Las declaraciones han ocurrido tras la incautación por parte de las fuerzas estadounidenses de un petrolero venezolano cerca de aguas del país sudamericano.
China ha reiterado su oposición al uso abusivo de sanciones como herramienta de presión política o económica, ha rechazado cualquier injerencia externa en los asuntos internos de Venezuela y ha reafirmado la Asociación Estratégica a Toda Prueba y Todo Tiempo con Caracas.
#FMsays FM spokesman Guo Jiakun said China firmly opposes illegal unilateral sanctions and long-arm jurisdiction that lack basis in international law and are not authorized by the UN Security Council. Guo's remark follows the US military's seizure of a tanker transporting… pic.twitter.com/3ymLymzZUl
— China Daily (@ChinaDaily) December 12, 2025
Pekín también ha expresado su respaldo a los esfuerzos del Gobierno venezolano por proteger su soberanía, seguridad y dignidad nacional.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha confirmado el miércoles la incautación, afirmando que Estados Unidos se ha quedado con el petróleo transportado por el buque, al que ha calificado de “sancionado”.
Por su parte, el Gobierno venezolano ha calificado el hecho de “robo descarado” y de “acto de piratería internacional”, denunciando que la acción ha reflejado la intención de Washington de apoderarse del petróleo venezolano sin compensación alguna, en el marco de un plan deliberado de despojo de los recursos energéticos del país.
El incidente ha ocurrido en medio de una escalada de tensiones entre Washington y Caracas, que se ha intensificado desde que Estados Unidos ha desplegado en octubre gran parte de sus activos militares en el Caribe, incluidos destructores, aviones de combate y portaviones, bajo el supuesto objetivo de “combatir el narcotráfico”.
Desde septiembre, las Fuerzas Armadas estadounidenses han destruido más de una veintena de embarcaciones supuestamente cargadas con droga en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de más de 80 tripulantes muertos extrajudicialmente.
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