El portavoz del Poder Judicial de Irán, Asqar Yahangir, ha afirmado este martes que el caso se investigó en la provincia de Alborz, al oeste de Teherán, y fue visto por la segunda rama del Tribunal de la Revolución Islámica en la ciudad de Karaj. El vocero ha detallado que la corte dictará un veredicto próximamente.
Yahangir dijo que el individuo, que obtuvo la ciudadanía sueca en 2020, viajó posteriormente a seis capitales europeas donde recibió entrenamiento en espionaje.
“Según informes y las propias confesiones del acusado, fue reclutado por los servicios de inteligencia israelíes en 2023”, señaló el vocero del Poder Judicial, sin identificar al acusado.
Detalló además que el sujeto realizó varios viajes a los territorios ocupados por Israel y entró en Irán aproximadamente un mes antes de la agresión no provocada israelí contra el país persa en junio.
Según informes, residía en una villa a las afueras de Karaj en el momento de su arresto por la Organización de Inteligencia del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).
Funcionarios judiciales y de seguridad afirmaron que se descubrieron sofisticados dispositivos electrónicos y de recopilación de inteligencia en su domicilio y se incautaron durante la guerra de 12 días.
El acusado, quien ha confesado haber realizado espionaje a instancias de Israel y colaborar con el servicio de espionaje israelí (el Mossad), residía en una villa a las afueras de Karaj en el momento de su arresto por la Organización de Inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
El sujeto fue detenido el cuarto día de la guerra impuesta por Israel y Estados Unidos contra el país, y le incautaron sofisticados dispositivos electrónicos y de recopilación de inteligencia en su domicilio durante su detención.
Según informes, el caso se está procesando en virtud del artículo 6 de la ley iraní sobre la lucha contra las acciones hostiles del régimen israelí contra la paz y la seguridad del país.
La guerra de 12 días estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una agresión sin motivo contra el país, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó alrededor de 1100 muertos, entre ellos varios altos mandos militares y destacados científicos nucleares. A los ataques israelíes se unió una semana después EE.UU., bombardeando tres sitios nucleares clave.
Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación ‘Verdadera Promesa III’, así como la base aérea de Al-Udeid en Catar, la mayor base militar estadounidense en Asia Occidental.
El 24 de junio, Irán, mediante sus exitosas operaciones contra el régimen israelí y Estados Unidos, logró detener el asalto ilegal, imponiendo un alto el fuego a los agresores.
Durante la guerra, las fuerzas de inteligencia y seguridad iraníes arrestaron a más de 700 personas que participaban en redes de espionaje y sabotaje en todo el país. Los detenidos están acusados de planear ataques con drones, fabricar explosivos, espiar instalaciones militares y transmitir información sensible al régimen israelí. También se han desmantelado numerosas instalaciones subterráneas de drones operadas por elementos vinculados al Mossad.
En octubre, el Consejo de Guardianes de Irán aprobó un proyecto de ley que endurece las penas para quienes sean declarados culpables de espiar y colaborar con Israel y países hostiles en cuestiones de seguridad e intereses nacionales.
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