El agente había estado proporcionando información sensible al régimen sionista y fue ejecutado la madrugada de este lunes tras ser condenado y haber completado el proceso judicial.
Identificado como Mohamad Amin Mahdavi-Shayesteh, era el líder de un equipo cibernético afiliado al Mossad y había colaborado conscientemente con la agencia de espionaje del régimen sionista.
La red cibernética antiraní operaba a través del ciberespacio, plataformas de redes sociales y aplicaciones de mensajería extranjeras, todo bajo la supervisión directa de funcionarios del régimen israelí.
Como líder, Mahdavi-Shayesteh manejaba la vasta red, transmitía las instrucciones de los oficiales del Mossad y dirigía las operaciones en línea y sobre el terreno.
Después de establecer contacto inicial con su manejador del Mossad, Mahdavi-Shayesteh viajó a un país vecino para recibir entrenamiento y coordinación, donde operó bajo la apariencia de representante de una empresa involucrada en servicios de inmigración.
En ese país, se reunió varias veces con dos oficiales del Mossad. Gracias a su experiencia y habilidades en plataformas digitales y redes sociales, fue reclutado como agente clave del Mosad, encargado de gestionar partes de su guerra psicológica y mediática en Irán.
Siguiendo instrucciones de su controlador, Mahdavi-Shayesteh se hizo cargo de una red cibernética cuya tarea principal era crear marcas de propaganda y producir contenido utilizando las redes sociales y plataformas de mensajería contra las Fuerzas Armadas de Irán y lanzar sitios web bajo las directivas del servicio de espionaje israelí.
Al recibir órdenes directas, Mahdavi-Shayesteh entrenó a otros miembros de la red en los métodos que había aprendido de los oficiales del Mossad conocidos por los alias ‘Manijeh’ y ‘Reza’.
Un detalle significativo en este caso de la red cibernética del Mossad es su conexión estrecha y directa con el canal de televisión terrorista atiraní en lengua persa, con sede en Londres, Iran International, que recibe el apoyo del régimen sionista.
El contenido fabricado producido por este equipo cibernético afiliado al Mossad sirvió como material fuente para los informes de Iran International, ayudando a atraer audiencias a los canales afiliados a la operación de Mahdavi-Shayesteh.
Además de sus esfuerzos digitales, los oficiales del Mossad confiaron en Mahdavi-Shayesteh para construir redes para operaciones sobre el terreno.
Durante su colaboración con el Mossad, Mahdavi-Shayesteh formó y dirigió equipos operativos, llevó a cabo importantes misiones de campo como filmar sitios sensibles, envió paquetes amenazantes en nombre del Mossad a individuos seleccionados, acosó e intimidó a objetivos seleccionados y grabó y transmitió vídeos e imágenes de estas acciones a sus controladores a través de canales de comunicación seguros.
Su papel dentro de la red fue descrito como central y fundamental.
Esto ocurre un día después de la ejecución de Mayid Mosayebi, otro hombre condenado por espionaje para Israel. Mosayebi había proporcionado información sensible al Mosad.
El 16 de junio, fue ejecutado Esmail Fekri, condenado por colaborar con la agencia de espionaje israelí Mossad e intentar compartir información clasificada y sensible con el régimen israelí a cambio de dinero.
36 detenidos en el norte de Irán por colaborar con Israel
El comandante de la policía de la provincia norteña de Gilan, el general de brigada Hosein Hasanpur, anunció el arresto de 36 personas acusadas de colaborar con el enemigo sionista.
Además, el general Hasanpur reveló la incautación de grandes cantidades de explosivos y equipos de comunicación, incluidas baterías ácidas, dispositivos de telecomunicaciones, drones, bombas caseras, receptores de Internet Starlink, paquetes explosivos listos para detonar y una amplia gama de otros dispositivos electrónicos no autorizados.
Desde el inicio de la agresión israelí contra Irán el 13 de junio, las fuerzas de seguridad iraníes han arrestado a decenas de espías vinculados al Mossad que están involucrados en apoyar, recopilar información para el enemigo y hacer propaganda contra el país, así como difundir falsedades y rumores con el objetivo de dañar la seguridad interna del país y perturbar la seguridad psicológica de la sociedad, entre otras actividades hostiles.
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