• Bolsonaro, aún con COVID-19, recibe a cientos de partidarios
Publicada: lunes, 20 de julio de 2020 10:27

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, contagiado por COVID-19, recibió, guardando poca distancia, a sus partidarios en los jardines de la sede gubernamental.

Antes del rito diario de la arriada de la bandera nacional al final de la tarde del domingo por parte de la Guardia Presidencial, Bolsonaro salió del Palacio da Alvorada, situado en Brasilia, y se dirigió hasta sus seguidores, que estuvieron varias horas en las afueras de la sede gubernamental en una vigilia convocada por líderes evangélicos para rogar por la salud del mandatario ultraderechista de Brasil.

Separado por un canal de agua de poco más de dos metros, el gobernante recorrió el extenso césped en donde estaban aglomerados sus simpatizantes, muchos de ellos sin mascarilla facial de protección y sin respetar el distanciamiento social determinado por las autoridades locales, y a los gritos de “mito” levantó varias veces los brazos para saludar.

Vamos a caminar con la pandemia, vamos a salir de ésta. Tenemos un excelente equipo de ministros, principalmente el de Salud [el general Eduardo Pazuello], y está todo dándose para que, rápidamente, vamos construyendo el futuro de Brasil”, apostilló Bolsonaro en una breve declaración y con la mascarilla abajo para hablar.

 

La muestra de solidaridad y apoyo al jefe de Estado brasileño, quien es un acérrimo defensor de la apertura del comercio y de algunas actividades económicas, contrariando las cuarentenas y medidas rígidas de aislamiento social recomendadas por las autoridades sanitarias a nivel mundial, se produjo en el marco de una convocatoria por parte de movimientos evangélicos, que reunió a unas 2000 personas, para marchar en la misma jornada de domingo en la capital Brasilia a fin de criticar la gestión al frente de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, por parte de los gobernadores.

Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más escépticos, junto a su adorable presidente de EE.UU., Donald Trump, frente a la gravedad de la pandemia y que llegó a llamar el patógeno de “gripecita”, contrajo la COVID-19 y anunció el resultado positivo de la prueba clínica el pasado 7 de julio.

Brasil, el segundo país más afectado por el nuevo coronavirus detrás de Estados Unidos, contabilizaba oficialmente hasta el domingo casi 2,1 millones de casos confirmados y algo más de 79 500 muertos.

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