• El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, durante una videoconferencia, en Brasilia, la capital, 2 de julio de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: miércoles, 8 de julio de 2020 21:05

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, sanciona con 14 vetos una ley que prevé medidas para combatir la propagación de la COVID-19 en territorios indígenas.

De acuerdo con medios oficiales, el mandatario de Brasil ha vetado este miércoles las disposiciones de una ley que obligaba al Gobierno a proporcionar agua potable, desinfectantes y una garantía de camas de hospital a las comunidades indígenas en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

Bolsonaro ha vetado también la adquisición o facilitación de ventiladores y máquinas de oxigenación sanguínea para los indígenas.

La Oficina del presidente, justificando tal proceder, ha aseverado que las mencionadas disposiciones, aprobadas por el Congreso del país, eran “contra el interés público e inconstitucionales”, pues creaban gastos para el Gobierno federal, que no cuenta con nuevas fuentes de ingresos para cubrirlos.

Los vetos niegan el mínimo necesario para la supervivencia de estas comunidades (indígenas)”, ha expresado en un comunicado el Instituto Socioambiental (ISA), un grupo brasileño de defensa indígena.

 

Asimismo, la nota de ISA señala que los referidos vetos han revelado que el plan del presidente brasileño para los indígenas es “no tener un plan”, pidiendo al Congreso del gigante sudamericano que los anule, ya que tendrán que regresar al Congreso, que, a su vez, deberá decidir si acoge o declina los vetos presidenciales.

La población originaria de Brasil, de aproximadamente 850 000 habitantes, es más vulnerable a la COVID-19, ya que los indígenas viven en áreas remotas con poco acceso a los sistemas de atención médica.

De acuerdo con datos de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), el letal virus ha afectado, hasta el momento, a 122 etnias indígenas y ya ha dejado más de 12 infectados y 445 muertos entre esas comunidades.

Tras EE.UU., Brasil es el país más afectado del mundo por la COVID-19, tanto a nivel de contagios como de muertes; no obstante, varios expertos advierten que el número real de casos en el gigante sudamericano podría ser mucho más elevado de los reportados en las estadísticas oficiales.

En este contexto, miles de brasileños, ante la negligente actuación de Bolsonaro –que el martes dio positivo en el nuevo coronavirus–, salieron el domingo a las calles para exigir la renuncia del presidente, gritando: “Fuera, Bolsonaro, tu gripecita ya mató a 50 000” personas.

nlr/anz/mjs