• El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (dcha.), durante su campaña presidencial, Estado de Santa Catarina, 25 de marzo de 2018.
Publicada: lunes, 26 de marzo de 2018 1:38
Actualizada: lunes, 26 de marzo de 2018 3:39

El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva quiere regresar al poder para ‘arreglar el país’, recalcó el domingo, y tras criticar la burocracia, que muchas veces obstaculiza la materialización de proyectos gubernamentales, prometió que muchas cosas van a cambiar.

El fundador del Partido de los Trabajadores (PT), insistió en que se siente muy motivado para competir en las futuras elecciones de octubre próximo y recalcó que “quiero regresar para arreglar este país”.

Durante un encuentro con integrantes de la cooperativa de producción de leche y sus derivados Cooperoeste, en el sureño estado de Santa Catarina, Lula, quien lanzó duras críticas a la Administración de Michel Temer, aseguró que muchas cosas cambiarán en el país.

El líder socialista anticipó además que en adelante pretende realizar una campaña diferenciada que oriente el voto, pues también será necesario renovar el Congreso. “Quien esté con nosotros, tiene que tener compromiso”.

“Estoy listo para regresar y reconstruir este país sin odio, sin sufrimiento, porque cuando tenemos odio, no dormimos bien”, afirmó Lula ante cientos de simpatizantes. 

Adelantó además que, de conseguir el triunfo en las urnas, la reforma agraria va a tener que ser construida y habrá que hacer asimismo una reforma tributaria para exonerar del pago de impuestos por utilidades a quienes ganen hasta cinco salarios mínimos y cobrar a quienes más ganan.

Estoy listo para regresar y reconstruir este país sin odio, sin sufrimiento, porque cuando tenemos odio, no dormimos bien”, afirmó el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.

 

Pese a su posible arresto en las próximas semanas, Lula, quien afirma que todas las imputaciones constituyen una persecución política en su contra, hizo campaña política el domingo para regresar a la Presidencia con el compromiso de unir a un Brasil dividido y derrotar a quienes asegura le inventaron acusaciones para impedirle postularse.

Lula concluyó su periodo como presidente en 2010 con elevados niveles de aprobación. Sin embargo, en los últimos años se ha convertido en una figura divisiva.

Lula fue condenado en 2017 a nueve años y medio de prisión por aceptar presuntamente un apartamento de lujo de una constructora involucrada en los sobornos a políticos del caso Petrobras. El líder socialista, que aspira volver a gobernar el país, asegura que no existen pruebas en su contra y cuestiona la imparcialidad de los jueces que trataron su caso hasta ahora, acusándolos de querer sacarlo de la disputa electoral.

lvs/rha/mkh