• El presidente de Brasil, Miches Temer (dcha.), cree que el presunto encarcelamiento de su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, causará movimientos sociales en el país.
Publicada: martes, 15 de noviembre de 2016 6:10
Actualizada: martes, 15 de noviembre de 2016 8:18

Michel Temer expresó su desacuerdo con encarcelar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, puesto que lo ve como un ‘problema para el país’.

"Si Lula fuese preso ¿eso causaría un problema para el Gobierno? Creo que lo causaría, no para el Gobierno, [sino] para el país", destacó el lunes el presidente brasileño, Michel Temer, en una entrevista concedida a la prensa local TV Cultura.

Para Temer, el encarcelamiento de Lula, quien enfrenta tres juicios —dos por corrupción por recibir supuestos pagos y favores de sendas constructoras, y en el tercero por su posible implicación en el caso de corrupción en Petrobras y haber tratado de callar a un testigo que le señala como uno de los cabecillas de la red que saqueó a esa empresa durante al menos una década—, podrá ‘crear inestabilidad’ en el gigante sudamericano.

Si Lula fuese preso ¿eso causaría un problema para el Gobierno? Creo que lo causaría, no para el Gobierno, [sino] para el país", destacó el presidente brasileño, Michel Temer.

La raíz de esa inestabilidad serán, a juicio del mandatario brasileño, los ‘movimientos sociales’ que se movilizarán frente eventual decisión judicial de reclutar al también líder histórico del Partido de los Trabajadores (PT).

 

Eso pasa mientras Temer, asumió el cargo en el agosto pasado entre masivas marchas y huelgas nacionales que denunciaban su presidencia tras la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff por el Senado, las movilizaciones que aún siguen vigentes contra las medidas que toma la Administración de Temer.

Por más que el nuevo gobierno conservador "haga y explique que está haciendo cosas para preservar la integridad del país, de la economía, de las relaciones sociales, surge una noticia así y eso crea inestabilidad", enfatizó Temer, que hasta mayo era el vicepresidente de Rousseff.

El escándalo de Petrobras implicó a importantes políticos del PT, así como a destacados integrantes del gobernante Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) —como el expresidente de la Cámara de Diputados e impulsor del impeachment, el ahora detenido Eduardo Cunha— e incluso al propio Temer.

Si el Tribunal Supremo Electoral (TSE) pusiera en duda la acusación contra Temer, podría ordenar la anulación de los comicios de 2014, cuyo financiamiento está bajo sospechas. Pero, Temer dijo a TV Cultura que no se preocupa de un eventual fallo negativo del TSE.

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