El vicepresidente del Parlamento del Mercado Común del Sur (Mercosur), Daniel Caggiani, ha advertido este lunes de la posibilidad de la ruptura democrática en Brasil, si el Senado de este país aprueba la destitución de Rousseff, sin comprobarse el delito.
El proceso de impeachment contra la mandataria brasileña ha pasado a la Cámara Alta luego de que los diputados de la Cámara Baja votaran el domingo a favor de dar continuidad al caso contra la mandataria.
Uruguay debería dar una señal, teniendo en cuenta que ejerce la presidencia pro témpore”, para proteger los votos del pueblo brasileño y también, la presidencia de Rousseff, ratifica Daniel Caggiani, vicepresidente del Parlamento del Mercosur.
“Uruguay debería dar una señal, teniendo en cuenta que ejerce la presidencia pro témpore”, para proteger los votos del pueblo brasileño y también la continuidad del mandato de la presidenta Rousseff, ratifica Caggiani, también diputado del Movimiento de Participación Popular de Uruguay.
Entre tanto, un miembro de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara Alta de Uruguay, Rubén Martínez Huelmo, ha tachado de “profundamente antidemocrático” el proceso de la destitución de la jefa del Gobierno de Brasil que, a su juicio, ha sido planeado por “golpistas”.
“(No está comprobado que la señora presidenta se llevó algo para la casa o cualquier cosa que colida con la moral”, indica Martínez Huelmo, quien advierte de que lo ocurrido en Brasil “se viene haciendo en muchos lugares de América”.
Cabe mencionar que si más del 50 por ciento de los senadores aprueban el inicio del proceso de destitución contra Rousseff, la jefa de Estado deberá abandonar el cargo por un periodo de 180 días, en cuyo transcurso los parlamentarios investigarán su caso.
La Carta Democrática del Mercosur fue creada en 1998 con la firma del Protocolo de Ushuaia por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay como miembros del bloque, y Bolivia y Chile como estados partes, y supone la suspensión de la membrecía de un país socio del bloque y hasta aplicarle sanciones comerciales o el cierre de fronteras en caso de la existencia de una ruptura institucional.
El único miembro que Mercosur ha expulsado de su seno fue Paraguay (2012) cuando el Parlamento de este país, tras un juicio que duró menos de 48 horas, destituyó al presidente Fernando Lugo por "mal desempeño de sus funciones".
Ese proceso fue considerado "una alteración del orden democrático" por el Mercosur, lo que le valió a Paraguay su suspensión del bloque, al que se reincorporó en 2013 con la llegada al poder de Horacio Cartes, del Partido Colorado.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, exigió el pasado noviembre a Mercosur aplicar dicha sanción a Venezuela por una supuesta “ruptura institucional” en el país bolivariano.
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