“Si hubiera tenido temor, no hubiera hecho las cosas que hice en el Gobierno y nunca hubiera militado en los espacios políticos que milité desde muy joven. Ser peronista nunca fue fácil y nunca fue gratis”, ha expresado Cristina Fernández de Kirchner, en una entrevista concedida este sábado a diversos medios internacionales en su casa del Calafate, en Santa Cruz.
Si hubiera tenido temor, no hubiera hecho las cosas que hice en el Gobierno y nunca hubiera militado en los espacios políticos que milité desde muy joven. Ser peronista nunca fue fácil y nunca fue gratis”, ha expresado Cristina Kirchner, expresidenta de Argentina.
Tras criticar fuertemente las políticas que sigue el actual Gobierno de Mauricio Macri, ha comparado su situación con la de la presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff.
“Se ve claramente la aparición de un partido mediático que juzga públicamente, un partido judicial que es como el espejo de ese partido mediático y un sector que interviene con estas dos patas fundamentales en la región”, según un análisis de la exmandataria argentina.
En sus declaraciones, Fernández reprocha los ajustes en las tarifas de los servicios básicos y ha considerado la inseguridad y la inflación y los despidos como las principales preocupaciones de los argentinos.
En cuanto a la “persecución judicial” que enfrentan ella y su familia, la ex jefa de Estado ha enfatizado que a ninguno de sus hijos ni a ella "le van a encontrar cuentas". En este sentido, ha señalado que hasta ahora quien ha tenido cuentas no declaradas ha sido Macri, en alusión a revelaciones de los Panamá Papers.
“Pensaban que iban a encontrar a algún Kirchner. Y no encontraron a ningún Kirchner, ni los van a encontrar, no por lo menos a (expresidente) Néstor Kirchner, a Cristina Kirchner, a Máximo Kirchner o a Florencia Kirchner, en absoluto”, ha afirmado.
Cristina Fernández ha tenido que acudir a los tribunales por varias causas judiciales, entre ellas presunto enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos. No obstante, tanto el kirchnerismo como la propia expresidenta han rechazado en reiteradas ocasiones las mencionadas denuncias, acusando al actual presidente, Mauricio Macri, de promover procesos judiciales para encarcelar a la exmandataria.
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