Así de contundente fue el fallo de la CIJ, que echó por tierra cinco años de trabajo jurídico y diplomático boliviano. En la Plaza Murillo de La Paz (capital), la multitud reunida no terminaba de entender cómo perdieron lo que parecía seguro.
Desde La Haya, Países Bajos, el presidente Evo Morales entregó un mensaje tranquilizador al pueblo boliviano.
Así es como lo tomaron también los dirigentes políticos y movimientos sociales bolivianos. El escenario no pinta bien para Bolivia, considerando que las posiciones chilenas se endurecerán.
Agotada la vías jurídicas, los bolivianos esperan abrir todos los canales políticos para continuar una negociación con Chile, que permita una salida al océano Pacífico.
Leonel Retamal, La Paz.
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