El canciller turco, Mevlut Cavusoglu, ha aprovechado este viernes su intervención en un foro económico para decir que la llave de zanjar la crisis energética y bajar los precios de combustible está en manos de Irán y Venezuela, dos naciones con enormes reservas energéticas en el mundo que sufren las sanciones unilaterales impuestas por Occidente.
“El mundo entero necesita el petróleo y el gas natural de Venezuela […]. Por otro lado, ha habido embargos sobre el petróleo iraní”, ha detallado el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía.
Cavusoglu ha urgido al Occidente a levantar pronto estos embargos. “Eliminen estas sanciones […] si quieren que bajen los precios, eliminen los embargos a los países que van a ofrecer sus productos al mercado”, ha agregado.
Luego, se ha dirigido, aunque de manera implícita, a EE.UU., avisando que “no se puede resolver el problema amenazando a un país”.
Las declaraciones del canciller turco se producen después de que EE.UU. amenazara a Arabia Saudí con medidas adecuadas por la polémica decisión tomada el 5 de octubre por los principales productores mundiales de petróleo y las diez naciones productoras aliadas (OPEP+), lideradas por Arabia Saudí y Rusia, para reducir su producción en dos millones de barriles diarios (mbd).
La monarquía saudí, a su vez, respondió la subida de tono de Washington, asegurando que “no acepta dictados” de EE.UU. sobre petróleo. Washington acusa a Riad de ponerse del lado de Rusia, que ha decidido no suministrar la energía al Occidente ante la llegada de temporadas del frío.
Ante tal coyuntura, la Administración estadounidense, presidida por el demócrata Joe Biden, tuvo que liberar 15 millones de barriles de reservas de crudo para bajar el precio de la gasolina y contener la inflación a tres semanas de las elecciones legislativas.
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