• Los líderes del partido de coalición israelí Unión Sionista, Issac Herzog (derecha) y Tzipi Livni (izquierda)
Publicada: miércoles, 18 de marzo de 2015 21:48
Actualizada: jueves, 19 de marzo de 2015 4:24

El líder del Partido Laborista y cabeza de cartel de la coalición de centro-izquierda Unión Sionista del régimen israelí, Issac Herzog, ha descartado este miércoles la posibilidad de formar un régimen de coalición con el partido derechista del premier israelí, Benyamin Netanyahu, el Likud.

Herzog: Un régimen con Netanyahu a la cabeza "es una pesadilla para Israel"

El líder laborista, en una rueda de prensa conjunta con su socia de coalición, la exministra de justicia y líder del partido centrista Hatnuá, Tzipi Livni, ha rechazado la idea de un régimen de coalición con el Likud al asegurar que “la opción más realista es permanecer en la oposición”.

“Ya hemos demostrado que sabemos hacer esa tarea y estaremos preparados para reemplazar en cualquier momento a (un régimen de) la derecha”, ha subrayado, para luego agregar que alguna vez es necesario un “cambio” en los territorios ocupados palestinos.

Por su parte, Livni ha manifestado que la “guerra no ha terminado todavía” y ha insistido en que la coalición de centro-izquierda no se dará por vencida.

En este sentido, ha agregado que un régimen con Netanyahu a la cabeza “es una pesadilla para Israel (…) necesitamos luchar desde la oposición”.

El partido Likud, según los resultados oficiales emitidos la madrugada de este miércoles por la comisión electoral, ganó, en contra de todos los pronósticos y sondeos, las legislativas del martes, al obtener 30 escaños frente a los 24 de la Unión Sionista.

Con esta victoria, se espera que el Likud no afronte problemas a la hora de formar un régimen de amplia mayoría con el apoyo de diversas formaciones de la derecha, a saber, el partido Kulanu y los ultraortodoxos.

Respecto a la sorpresiva victoria del Likud, los medios israelíes de comunicación aseguraron la jornada del martes que la policía israelí abrió 51 investigaciones relacionadas con un supuesto fraude electoral, que incluyen suplantación, papeletas robadas y amenazas contra funcionarios electorales, y al menos 23 personas están bajo arresto por ello.

mjs/anz/rba