La tensión en el Gobierno de Argentina se ha elevado este jueves tras las duras declaraciones de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK), quien ha pedido públicamente al mandatario Alberto Fernández el cambio del gabinete ministerial, luego del fracaso electoral en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del pasado domingo que provocaron la renuncia de al menos cinco ministros y altos funcionarios del Gobierno.
CFK, presidenta de Argentina entre 2007 y 2015, ha emitido su desacuerdo en una carta, publicada en su sitio web en la que ha señalado que, en varias reuniones con el presidente durante el último año, le pidió un cambio de rumbo, sobre todo en política económica.
“¿En serio creen que no es necesario, después de semejante derrota, presentar públicamente las renuncias y que se sepa la actitud de los funcionarios y funcionarias de facilitarle al presidente la reorganización de su gobierno?”, se lee en la misiva.
La exmandataria recuerda en el texto que fue ella quien lanzó la candidatura de Fernández “con la convicción de que era lo mejor para mi Patria”, y reclama al jefe de Estado que honre su cargo y la voluntad del pueblo argentino.
Más temprano, Alberto Fernández había pedido cesar las disputas y resaltado que la gestión de Gobierno seguirá desarrollándose del modo que él estime conveniente.
En las primarias para elegir a los candidatos a las legislativas de medio término, la coalición gobernante Frente de Todos obtuvo menos de 31 % de los votos a nivel nacional, mientras la coalición de centro-derecha Juntos, del expresidente Mauricio Macri (2015-2019), se hizo con el 40 % de los sufragios.
Argentina atraviesa una crisis económica, en gran medida heredada del gobierno de Macri, que se refleja en elevados índices de pobreza (42 %), desempleo (10 %), inflación (32 % de enero a agosto) y una deuda de 44 000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
rth/ncl/mkh
