En su discurso semanal, el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, condenó enérgicamente, el asesinato del líder político de HAMAS, Ismail Haniya, por parte del régimen de Israel. Denunció que el acto criminal de Tel Aviv fue una violación flagrante de todas las normas internacionales.
El líder yemení señaló que los sionistas no detendrán su maldad y daño a los musulmanes, así que vio necesario dar una respuesta adecuada a Israel mientras que aseguró que la desaparición de este régimen es inevitable.
A continuación, Al- Houthi alabó la personalidad de Haniya y su papel crucial para la causa de la liberación de Palestina y de la sagrada Mezquita de Al-Aqsa, sin embargo, alertó a Israel que con su asesinato, también seguirá su camino y el coraje de los luchadores y los pueblos resistentes no se debilitará.
El líder yemení manifestó que se están realizando esfuerzos significativos para tratar de contener la reacción de la Resistencia y proteger a los israelíes. Repudió que los europeos están ejerciendo presión política y diplomática sobre Irán, buscando que su respuesta sea suave. Sin embargo, reiteró que no se debe confiar en ellos, ya que sus palabras verbales no tendrán ningún resultado, e Israel buscará seguir con sus brutales crímenes.
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