Durante un discurso televisivo ofrecido este jueves, el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, ha denunciado que las amenazas estadounidenses e israelíes continúan contra la nación yemení y otras naciones musulmanas al tiempo que ha criticado a ciertos “Estados árabes débiles” por servir a los intereses y seguir dictados de EE.UU. e Israel, al régimen que cataloga como “el verdadero enemigo del mundo musulmán”.
Al-Houthi ha aseverado que las conspiraciones de EE.UU. e Israel no solo apuntan a Yemen sino a toda la comunidad musulmana de manera que pretenden desintegrar a las naciones islámicas desde el interior mediante la creación de conflictos regionales y divisiones religiosas y políticas en estos pueblos.
“Estados Unidos e Israel buscan crear sedición, grietas y guerras entre países musulmanes”, ha advertido el líder yemení.
En alusión a lo que tacha de “la alianza saudí-emiratí-israelí”, ha criticado a los regímenes de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) por colaborar con Israel contra los palestinos, mencionando las medidas de estos países, incluida la normalización de las relaciones con la entidad sionista, la detención de los palestinos y la clasificación de la Resistencia palestina como terrorista.
Ha afirmado que los ataques estadounidenses a la nación yemení variaron entre económicos, militares y de seguridad a todos los niveles, lo que indica que lo que sucedió en Afganistán e Irak no fue un movimiento transitorio, sino que estaba en el camino de agredir a toda la nación.
El líder de Ansarolá ha indicado que la Resistencia es un camino recto basado en las enseñanzas del Corán. “Aquellos que se dirigen hacia una batalla integral con Estados Unidos e Israel van en la dirección correcta”, ha sentenciado.
Al-Houthi ha asegurado que Yemen continuará su confrontación contra los agresores, confiando en Dios ya que este es un camino que se dirigirá a la victoria.
El líder del movimiento popular yemení Ansarolá ha condenado en varias ocasiones que su país enfrenta una injusta agresión saudí supervisada por Estados Unidos y el régimen israelí, que son los que se aprovechan de este conflicto.
El régimen saudí y sus aliados cuentan, además, con el apoyo del régimen israelí, que ha vendido en secreto diferentes tipos de armas avanzadas al reino árabe, ya que el régimen de Tel Aviv carece de relaciones diplomáticas formales con Riad y Abu Dabi, su principal aliado en la agresión a Yemen.
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