“Arabia Saudí no es más que una herramienta, entre otras herramientas estadounidense-sionistas, en la región”, ha advertido este domingo Moataz al-Qarshi, un diplomático yemení en Damasco, la capital siria, mientras señalaba que Washington y el régimen de Tel Aviv instrumentalizan a Riad para perseguir sus metas y desestabilizar la zona.
En una entrevista con la agencia iraní de noticias Tasnim, Al-Qarshi ha opinado que si Arabia Saudí fuera un Estado soberano con la capacidad de tomar decisiones independientes, habría puesto fin a la agresión contra Yemen.
En esta misma línea, ha indicado que esta brutal campaña militar le ha costado mucho al régimen de Riad tanto en el ámbito político como en el económico y el de defensa.
Arabia Saudí y sus socios no hubieran lanzado una guerra contra Yemen, si habrían sabido el resultado y las consecuencias que les iba a traer la agresión bélica, ha insistido, poniendo de relieve el fracaso de Riad, que no ha logrado ninguno de sus objetivos de agredir militarmente al país más pobre del mundo árabe, tras más de cinco años de guerra.
El líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, ha condenado en varias ocasiones que Yemen enfrente una injusta agresión saudí supervisada por Estados Unidos y el régimen israelí, que son los que se aprovechan de este conflicto.
Según diferentes expertos internacionales y políticos yemeníes, Washington ve a Riad como una vaca lechera, que gasta millones de dólares en la compra de armas a Estados Unidos, para usarlas contra la población yemení.
El régimen saudí y sus aliados cuentan, además, con el apoyo del régimen israelí, que ha vendido en secreto diferentes tipos de armas avanzadas al reino árabe, ya que el régimen de Tel Aviv carece de relaciones diplomáticas formales con Riad y Abu Dabi, su principal aliado en la agresión a Yemen.
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