Según informa la cadena yemení Al Masirah, las fuerzas yemeníes han llevado a cabo este martes ataques aéreos con drones contra una base militar en la región de Asir, en el sur del territorio de Arabia Saudí, y han provocado bajas entre los saudíes.
Fuentes citadas por este medio aseguran que como resultado del ataque han muerto varios soldados saudíes y han infligido daños de consideración a las instalaciones de la base militar en cuestión.
Por otra parte, las fuerzas yemeníes también han lanzado cohetes y misiles contra varios puestos saudíes en Asir y dejado varios muertos y heridos entre los soldados saudíes y los mercenarios.
Además, en estos ataques han alcanzado un campamento de entrenamiento dirigido por Arabia Saudí. En dicho centro adiestraban a nuevos reclutas que luego serían desplegados en el territorio yemení para luchar contra el Ejército y Ansarolá.
“Las fuerzas misilísticas lanzaron un misil balístico Badr P-1 contra un campamento de entrenamiento. El misil alcanzó con exactitud su objetivo y dejó muertos y heridos entre los mercenarios”, confirma una fuente militar a Al Masirah.
Las fuerzas misilísticas lanzaron un misil balístico Badr P-1 contra un campamento de entrenamiento. El misil alcanzó con exactitud su objetivo y dejó muertos y heridos entre los mercenarios”, ha dicho un militar a la cadena yemení Al Masirah.
Las fuerzas del Ejército y del movimiento Ansarolá responden con frecuencia a las ofensivas militares de Arabia Saudí y de sus aliados. Hasta ahora esta guerra se ha saldado con más de 60 000 yemeníes muertos, en su mayoría civiles, de acuerdo con los datos publicados por el proyecto Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por su acrónimo del inglés).
La comunidad internacional, sobre todo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha hecho insistentes llamados al régimen saudí para que ponga fin a esta “estúpida guerra”. El pasado 9 de enero, el organismo internacional pidió “avances sustanciales” hacia el fin de la guerra en Yemen.
En marzo de 2015, Riad y sus aliados comenzaron una campaña de ataques aéreos contra Yemen con el propósito de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad que apoya la intervención militar en su país.
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