Grandes multitudes de ciudadanos yemeníes de todo el país acudieron a la plaza de Al-Sabin en Saná con el objetivo de mostrar su pleno apoyo a las fuerzas armadas y comités populares combatientes contra la monarquía de Al Saud (la familia reinante de Arabia Saudí), además de condenar la guerra lanzada por su vecino norteño contra el más pobre entre los países árabes.
“El pueblo de Yemen, pese a todas las dificultades, obstáculos y conspiraciones, puso en evidencia su auténtica resistencia, dignidad y su fe a la victoria. Hace muchos años Arabia Saudí intenta injerir en los asuntos internos de Yemen para sacarle el derecho de autodeterminación”, declaró el presidente del Consejo Político Supremo de Yemen, Saleh al-Samad, tras su alocución ante la multitud.
Estados Unidos, ha proseguido Al-Samad, maneja la guerra lanzada contra Yemen, y en ciertos casos hasta ha arremetido de manera directa contra sus blancos en nuestro territorio.
Estados Unidos maneja la guerra lanzada contra Yemen, hasta en ciertos casos ha arremetido de manera directa, contra los blancos en nuestro territorio”, ha declarado el presidente del Consejo Político Supremo de Yemen, Saleh al-Samad.
Los manifestantes portaban banderas y fotos de las víctimas de la campaña militar saudí sosteniendo pancartas mediante las cuales pedían una alineación internacional contra la incursión de Riad.
La intervención militar contra Yemen lanzada en marzo de 2015, por los saudíes y ciertos países ribereños del Golfo Pérsico, ha dejado hasta el momento, un número elevado de bajas civiles y daños materiales.
Según ha informado este domingo, el Ministerio de Derechos Humanos de Yemen, la campaña militar encabezada por Arabia Saudí contra el país árabe ha matado y herido a más de 600.000 civiles, incluyendo más de un cuarto de millón de niños.
La comunidad internacional, sobre todo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha denunciado una y otra vez, que Riad ponga fin, de una vez por todas, a esta “estúpida guerra”.
mpm/ktg/msf