De acuerdo con una fuente cercana a Mansur Hadi, el expresidente ha aceptado viajar a la ciudad suiza de Ginebra para dialogar con Ansarolá, bajo la supervisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La decisión del (ex) presidente de Yemen (para dialogar con Ansarolá) se produjo después de una reunión con los líderes yemeníes en Riad (capital saudí), junto con el enviado especial de Naciones Unidas para ese país, Ismail Ould Sheij Ahmad”, dice una fuente cercana a Mansur Hadi.
“La decisión del (ex) presidente de Yemen se produjo después de una reunión con los líderes yemeníes en Riad (capital saudí), junto con el enviado especial de Naciones Unidas para ese país, Ismail Ould Sheij Ahmad”, ha detallado.
Mediante esta decisión, Mansur Hadi se ha apartado de sus precondiciones para sentarse a la mesa de diálogos, entre las cuales había exigido el desarme total de Ansarolá.
Los diálogos de paz, que se iniciarán el próximo día 10 en Ginebra, después de ser pospuestos en mayo pasado, ya habían recibido el visto bueno de Ansarolá y del expresidente Ali Abdolá Saleh; quienes habían rechazado cualquier diálogo celebrado por mediación saudí.
Entre los días 17 y 19 del presente mes de mayo, Riad acogió rondas de diálogos políticos sobre Yemen. Los presentes en el evento, los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños al Golfo Pérsico), entre otros, reiteraron su apoyo a la agresión saudí a Yemen y consideraron que la revolución popular yemení ha sido un “golpe de Estado”.

No obstante, la celebración de esta conferencia tuvo lugar en ausencia de las partes yemeníes, que habían asegurado que no participarían en el evento “bajo ninguna condición”.
Cabe mencionar que, el pasado 26 de marzo, Mansur Hadi huyó a Arabia Saudí, donde fue recibido por el ministro saudí de Defensa, Mohamad bin Salman, y se le otorgó refugio.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) llamó el martes a las partes involucradas en la crisis yemení a establecer un nuevo cese al fuego en el país árabe, y señaló que “las conversaciones en Ginebra tienen que darse sin condiciones previas”.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, sin el aval de las Naciones Unidas, pero con el visto bueno de Washington, en un intento por eliminar a Ansarolá y restaurar en el poder a Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
Según las Naciones Unidas, la agresión militar a Yemen ha provocado la muerte de al menos mil civiles, aunque algunas organizaciones pro derechos humanos elevan este balance a más de 4000.
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