Pedimos a Riad que se abstenga de cualquier injerencia en los asuntos internos de Yemen”.
“Pedimos a Riad que se abstenga de cualquier injerencia en los asuntos internos de Yemen”, ha precisado Mohamad al-Bajiti, un miembro del Consejo Político de Ansarolá.
El lunes, Hadi pidió la inmediata intervención militar del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños del Golfo Pérsico), encabezado por Arabia Saudí, que desplazó decenas de sus cazas la mañana del domingo a Adén (sur de Yemen), con el objetivo de ofrecer apoyo militar al dimitido presidente yemení.
La decisión del envío de cazas a Yemen fue tomada en una reunión celebrada el sábado por los ministros de Exteriores y de Defensa de Arabia Saudí, Catar, Kuwait, así como de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que abogaron por aumentar el apoyo militar a Mansur Hadi, al que los yemeníes, en reiteradas ocasiones, exigieron que abandonara el país árabe.
A juicio de Al-Bajiti, la petición de Hadi a Riad de que intervenga militarmente en Yemen, pone de relieve que existe un gran complot contra la nación yemení.
Asimismo, ha asegurado que Arabia Saudí, tarde o temprano, pagará por sus acciones intervencionistas en el país vecino.
En este sentido, ha prometido la derrota del régimen de Al-Saud y la liberación completa de las zonas de Nayd y Hiyaz, en el este y oeste de Arabia Saudí, respectivamente.
“Arabia Saudí está acostumbrado a recibir órdenes de Estados Unidos, pero el pueblo yemení es libre (…)”, ha puntualizado.
Finalmente, Al-Bajiti ha informado de la vuelta a la mesa del diálogo nacional de las fuerzas políticas yemeníes y ha asegurado que Ansarolá hizo todo lo posible para que Hadi no dimitiera, no obstante, todos sus intentos fueron infructuosos.
El sureño país de la península Arábiga es testigo de un gran cambio en su sistema político: la mayoría de las facciones políticas, encabezadas por Ansarolá, acordaron el pasado 6 de febrero la creación de un Consejo Presidencial para acabar con el vacío de poder en este país, y preparar, dentro de dos años, la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias.
En tanto, Ansarolá se ha mostrado dispuesto a compartir el futuro gobierno de transición con cualquier facción política de Yemen, además de calificar de perjudicial para los intereses de la nación yemení la dimisión en enero de Mansur Hadi, que goza del apoyo de Estados Unidos y Arabia Saudí.
mep/anz/kaa