Durante su visita al estado Aragua, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, censuró el miércoles el papel directo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en las invasiones y derrocamientos de presidentes de la República Dominicana, Brasil, Chile y Nicaragua, a través de la guerra económica, psicológica y política.
Denunció las acciones injerencistas y sucias llevadas a cabo durante décadas por el imperialismo y la CIA en países de la región, interviniendo en Estados con gobiernos legítimos, “muchas veces contra un presidente demócrata”. Dijo que en algunos casos Washington reconoció que se equivocaron con Gobiernos democráticos y se limitó únicamente a pedir disculpas.
Hizo referencia al caso de Chile, donde la CIA contribuyó a un golpe de Estado contra el entonces presidente legítimo del país Salvador Allende en 1973, o el caso de Nicaragua, donde Washington “financió la guerrilla contra la Revolución Sandinista”.
Denunció que la CIA aplicó el mismo manual a Venezuela en 2000, 2001, 2004, 2008, intentando derrocar al gobierno legítimo del presidente Hugo Chávez. Sin embargo, Maduro dijo que el pueblo venezolano ha derrotado las acciones de la CIA: “lo han derrotado con la conciencia y la valentía del pueblo bolivariano”.
Conforme al mandatario venezolano, Estados Unidos con la falsa acusación de narcotráfico busca desacreditar su gobierno. “Primero, manchar a Chávez; después, manchar a Maduro; y con esa campaña justificar cualquier cosa contra nuestro país”, avisó.
Las tensiones entre Washington y Caracas escalaron en agosto, cuando Estados Unidos desplegó frente a las costas de Venezuela buques de guerra, un submarino nuclear, aviones de combate y tropas, bajo pretexto de luchar contra el narcotráfico. Desde septiembre, ha llevado a cabo varios bombardeos contra lo que denomina narcolanchas en el mar del Caribe y el océano Pacífico, que han dejado decenas de muertos.
En octubre, el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó que autorizó a la CIA a llevar a cabo acciones encubiertas en Venezuela, luego de que un informe de The New York Times revelara que el objetivo último de dicha agencia es derrocar a Maduro.
Caracas, por su parte, considera las maniobras de Washington como una agresión armada dirigida a imponer un cambio de régimen, y denuncia que el verdadero objetivo es apropiarse de los recursos estratégicos del país, como el petróleo, el gas y el oro.
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