Durante su gira —la primera de un primer ministro israelí a esta región—, Netanyahu visitará Argentina, Colombia y México entre el 11 y el 15 de septiembre antes de viajar a Nueva York para la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
Se prevé que en este periplo, Netanyahu busque ampliar los lazos económicos y comerciales con América Latina y acercarse a países susceptibles de votar a favor de Israel en los organismos de la ONU, en los que se le suele condenar a ese régimen por la ocupación de los territorios palestinos.
“Estamos desarrollando actualmente lazos con América Latina, es un mercado enorme”, dijo el miércoles el propio Netanyahu sobre su gira, al añadir que el conflicto israelí-palestino no tendrá efecto en su agenda para promover vínculos con los demás, ya que, a su juicio, la comunidad internacional se interesa menos que antes en este asunto.
Estamos desarrollando actualmente lazos con América Latina, es un mercado enorme”, anunció el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, sobre su gira por América Latina.
“Existía la suposición subyacente de que si alcanzábamos un acuerdo con los palestinos, lo cual queríamos y seguimos queriendo, el mundo se abriría a nosotros. No cabe duda de que esto ayudaría pero el mundo se abre incluso sin esto”, adujo el primer ministro israelí, mientras los organismos defensores de derechos humanos no lo ven así.
Estos entes han convocado manifestaciones en apoyo del pueblo palestino durante la visita de Netanyahu; “Marcharemos en repudio a la presencia de este genocida y en solidaridad con el pueblo palestino”, informó Tilda Rabi, presidenta de la Federación de Entidades Argentino-palestinas, junto a miembros del Comité de Solidaridad con Palestina.
Aunque Netanyahu se mostró confiado en su postura de que el conflicto israelí-palestino ya no es de suma importancia, el ministro de Asuntos Exteriores de Argentina, Jorge Faurie, expresó recientemente su preocupación por la situación en el Oriente Medio, sobre todo la crisis que parece no tener fin entre el régimen de Tel Aviv y Palestina.
Lo que impide la llegada de un acuerdo entre Israel y Palestina es, en particular, la insistencia de las autoridades israelíes de seguir construyendo en los territorios palestinos ocupados asentamientos, los cuales son considerados por parte de la comunidad internacional como ilegales.
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