A la serpiente, el almuerzo no le cayó muy bien. Tras tragarse otra cobra viva, casi tan extensa como ella misma, dio marcha atrás y la vomitó. A pesar del mareo tras haber sido tragada y estado sin respirar, la víctima sobrevivió.
El episodio se dio en Texas, sur de Estados Unidos, y fue registrado por el artista Christopher Denmon y su esposa después de una visita a la casa de su madre. Al avistar el reptil, Denmon paró y bajó de su auto para hacer la grabación.
alg/anz/bhr/rba