No hay una solución militar a la tragedia humanitaria que se vive en el Mediterráneo", recalcó Ban Ki-moon.
Los comentarios de Ban llegan una semana después de que más de 700 personas se ahogaron en el peor naufragio en décadas de peligrosa emigración vía marítima. El desastre conmocionó a la Unión Europea (UE), que prometió más dinero para rescates.
En una entrevista con el diario italiano La Stampa, Ban dijo que la ONU está dispuesta a ayudar en la solución del problema.
Cuando se le preguntó sobre una propuesta del primer ministro italiano, Matteo Renzi, de "capturar y destruir" los barcos que usan los traficantes, Ban indicó que las Naciones Unidas se centran en la seguridad y en proteger los derechos humanos.
Es crucial que adoptemos una aproximación holística que busque las causas profundas, en la seguridad, los derechos humanos de los emigrantes y refugiados, y en tener redes de inmigración legales y reguladas", señaló Ban.
"No hay una solución militar a la tragedia humanitaria que se vive en el Mediterráneo", recalcó.

"Es crucial que adoptemos una aproximación holística que busque las causas profundas, en la seguridad, los derechos humanos de los emigrantes y refugiados, y en tener redes de inmigración legales y reguladas", señaló.
Los líderes de la UE acordaron el jueves triplicar la financiación de sus operaciones navales en el Mediterráneo. Pero sigue sin estar claro si podrán lidiar con asuntos a mayor largo plazo, como ocuparse de los traficantes o redistribuir a los que piden asilo entre las 28 naciones de la UE.
Asimismo, los líderes de la UE sufren presiones para acoger a los inmigrantes sin irritar a sus votantes, entre quienes ha crecido la oposición a la inmigración tras años de recesión que han estrangulado el gasto público.
La ubicación geográfica de Italia la convierte en un destino importante para los inmigrantes, que huyen en su mayoría de Oriente Medio y el África Subsahariana.
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