El embajador de Irán en China, Abdolreza Rahmani Fazli, sostuvo una ronda de reuniones con intelectuales, investigadores y la élite académica china destinada a fomentar la sinergia entre las iniciativas globales de ambos países, revisar los desarrollos geopolíticos en Asia Occidental e identificar oportunidades para la cooperación económica y tecnológica. Durante la sesión, el diplomático iraní abordó diversas preguntas y ambigüedades planteadas por académicos chinos sobre los problemas internos de Irán y los acontecimientos regionales.
En la cita, el diplomático persa destacó que “las relaciones entre Irán y China tienen el potencial de transformarse en una asociación sostenible y orientada a más resultados que nunca”.
“El respeto mutuo, abstenerse de interferencias, adoptar una perspectiva a largo plazo y resolver las diferencias a través del diálogo puede servir como una hoja de ruta en este sentido”, agregó Rahmani Fazli.
Además, el embajador puso de relieve que, si bien los lazos bilaterales se basan en la economía y la conectividad, estos se protegen mediante la cooperación en materia de seguridad que fomenta la confianza y se sustentan en el entendimiento mutuo.
“Alcanzar este horizonte requiere cerrar tres brechas: la brecha entre la voluntad política y el desarrollo institucional, la brecha entre la documentación y la implementación, y la brecha entre las relaciones entre gobiernos y entre naciones”, subrayó.
En otra parte, director del Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad del Noroeste de China, Wang Jin, instó que se repitan las reuniones entre el embajador iraní y académicos chinos, aseverando que tales sesiones pueden desempeñar un papel efectivo para exponer las realidades de la región de Asia occidental.
Wang, quien visitó recientemente Irán, también destacó que la imagen que transmiten los medios de comunicación de la República Islámica “está lejos de la realidad del país”.
“Los medios occidentales intentan presentar a Irán como inestable, pero la experiencia de primera mano en Irán revela la falsedad de tales afirmaciones”, aseguró el director chino.
En los últimos años, la cooperación bilateral entre Teherán y Pekín ha avanzado de forma constante en diversos campos. Como ejemplo, en 2024, el volumen comercial entre ambos países alcanzó 13 370 millones de dólares, pese a las sanciones unilaterales impuestas a las dos naciones por Estados Unidos.
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