La sangre derramada del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán propició el terreno para la valiente lucha de los combatientes de la Resistencia.
Este hombre tan popular fue asesinado en el camino de Dios, pero, conforme a la promesa del Islam, aún está vivo y sus enseñanzas invocan al ser humano hacia el establecimiento de la paz, la bondad y la justicia.
Soleimani y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, cayeron mártires la madrugada del viernes en Bagdad, capital del país árabe, en un atentado terrorista perpetrado por orden directa del presidente de EE.UU., Donald Trump.
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