Los medios israelíes avisaron el jueves que las unidades militares sionistas, en un período de 48 horas, destruyeron estas bases con unas 1800 bombas.
El ejército sionista señaló que había derribado más del 90 % de los misiles antiaéreos avanzados de Siria, sobre todo los sistemas ‘SA22’ y ‘SA17’.
En la misma jornada, los soldados israelíes entraron en la ciudad de Al-Hurriya en la provincia de Quneitra, en la parte de los altos del Golán bajo soberanía de Siria. Esta incursión forma parte de la ofensiva sin precedentes que inició la entidad sionista contra la nación siria en paralelo con el derrocamiento del presidente Bashar al-Asad.
También, el gabinete israelí, precedido por Benjamín Netanyahu, aprobó el establecimiento de una zona de amortiguamiento en el monte Hermón, dentro de la zona desmilitarizada, después de que las fuerzas israelíes ocuparan esta zona.
Israel lanzó bombardeos el domingo contra varios puntos de Siria, aprovechándose de la situación, después de que los grupos armados opositores, liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), declarasen la toma de la capital de Siria, Damasco, y haberse hecho con el poder en el país levantino.
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